(ANSA) - CIUDAD DEL VATICANO, 14 DIC - El papa Francisco
advirtió hoy que la enfermedad "a menudo se percibe como una
derrota, algo que hay que ocultar, eliminar" y así "los enfermos
son descartados en nombre de la eficacia y la fuerza, el
sufrimiento es marginado porque asusta y obstaculiza los
proyectos".
Lo dijo al recibir en audiencia a miembros de la Asociación
Italiana contra la Leucemia-Linfoma y el Mieloma (AIL). En el
encuentro, el Pontífice insistió en la importancia de disipar la
oscuridad del dolor que genera la enfermedad.
En algunas culturas "los enfermos son eliminados y eso es
malo. Es malo", repitió, subrayando que "es urgente volver a
poner al enfermo en el centro, con su historia, sus relaciones,
familiares, amigos, terapeutas, para encontrar significado al
dolor y responder a los muchos 'por qué', cuando todo parece
perdido, es posible tener esperanza".
El Papa se detuvo en la idea de la "plaza", un lugar donde
el AIL está presente "con una labor capilar de difusión" en toda
Italia. Francisco destacó la "voluntad de estar con la gente",
compartiendo su dolor a través de una presencia "nunca
intrusiva", siendo "buenos samaritanos".
Este compromiso aporta una contribución concreta,
aumentando "los conocimientos que forman parte de la mejor
tradición sanitaria italiana" y garantizando "la atención a las
personas que necesitan sentirse acompañadas en su terapia".
"El vuestro es un testimonio de solidaridad y cercanía, aún
más importante en un mundo marcado por el individualismo", dijo
Francisco a los miembros de AIL, una asociación que cuenta con
miles de voluntarios, pacientes, familiares, médicos,
investigadores, psicólogos y enfermeras en todo Italia.
En sus 55 años de historia, se ha convertido en un punto
de referencia para los pacientes con tumores en la sangre, sus
familias y para toda la hematología italiana.
Más tarde, el Papa se reunió con los artistas del concierto
de Navidad y subrayó en su discurso "dos valores importantes a
los que creo que pueden dar una preciosa contribución: la paz y
la esperanza".
"La música, hablando de manera especial y directa al
corazón humano, tiene una gran capacidad para crear unidad y
fomentar la comunión", sostuvo el Pontífice.
"Los invito, por tanto - pidió el Papa Francisco a los
cantantes y músicos - a ser también ángeles de la paz,
invirtiendo lo más posible vuestros talentos en promover con el
arte y la vida, dondequiera que vayáis, esa cultura de la
fraternidad, esa cultura de la reconciliación que Necesito mucho
hoy más que nunca". (ANSA).