(ANSA) - CAGLIARI, 14 DIC - (Ampliada)
Atalanta derrotó por 1-0 como visitante al Cagliari y se
consolidó en la cima del campeonato que había alcanzado en la
fecha anterior, además de lograr hoy su décima victoria
consecutiva en el torneo, superando la marca de Milan en la
temporada 2019-20.
Nicoló Zaniolo a los 66' convirtió el gol del triunfo para el
equipo de Gian Piero Gasperini, que manda con 37 puntos y se
aseguró el primer puesto de la tabla pase lo que pase en la
decimosexta jornada, pues le sacó cinco de ventaja al escolta
Napoli, que más tarde visitaba a Udinese en otro de los
adelantos.
La marcha arrasadora del "nerazzurro" de Bergamo no se detiene y
sus fanáticos se ilusionan con la posibilidad de conquistar por
primera vez en la historia el "scudetto" y razones no le faltan
para soñar porque Atalanta es el equipo sensación del certamen,
a pesar de que también disputa la Champions, en la que tiene
grandes chances de avanzar a los octavos de final.
La derrota por 3-2 entre semana frente al Real Madrid, último
campeón del torneo continental y el equipo más laureado de la
Champions, no le restó opciones y a dos fechas del final de la
fase de Liga, el equipo de Gasperini todavía puede lograr el
pasaje directo a octavos (hoy jugaría un repechaje por uno de
los ocho boletos adicionales).
Un revés que tampoco hizo mella en el andar de Atalanta en el
campeonato, en el que hoy volvió a cantar victoria con el gol de
Zaniolo, ingresado apenas dos minutos antes en un partido en el
que el ítalo-argentino Mateo Retegui, goleador del torneo con 12
festejos, dejó la cancha al final del primer tiempo.
No fue fácil para el líder del torneo doblegar al batallador
Cagliari de Davide Nicola, que pelea por objetivos bien
distintos pues su misión apunta a mantener la categoría y que
hoy le dio batalla mostrando una de sus mejores versiones en
esta temporada y exigiendo a fondo al arquero visitante, Marco
Carnesecchi, principal responsable junto con Zaniolo, de la
victoria de Atalanta.
Al menos cinco intervenciones decisivas se le contabilizaron al
portero que le permitieron a su equipo mantenerse en partido
hasta que Zaniolo lo sentenció para alegría de los aficionados
que lo acompañaron en el Unipol Domus de Cerdeña, donde unos 16
mil espectadores dijeron presente, la mayoría de ellos para
alentar al local.
El cansancio acumulado, a pesar de la rotación ensayada por
Gasperini, pareció pasarle factura al líder del campeonato, que
sacó fuerzas de donde no las tenía para ganar un duelo
complicado, una señal del gran momento que atraviesa Atalanta,
que hoy dejó en el banco en el primer período al neerlandés
Marten De Roon y al nigeriano Ademola Lookman, luego ingresado
por Retegui.
Cagliari, como anticipaba Nicola, presentó un módulo distinto al
habitual (adaptado a las características del rival de turno,
decía) y dispuso de una defensa de tres jugadores (uno de ellos
el colombiano Yerri Mina), cinco volantes para pelear la
tenencia del balón en el mediocampo y dos puntas: Roberto
Piccoli y el angoleño Zito Luvumbo.
En ese contexto transcurrieron los primeros 39 minutos del
partido sin que se registrase siquiera un tiro al arco por parte
de ninguno de los dos equipos, siendo la "Dea" la que llevó el
protagonismo, pero sin arrimarse con peligro sobre el arco
defendido por el albanés Alen Sherri porque Retegui quedó muy
aislado en ataque esta tarde.
Lo mismo le sucedió al belga Charles De Ketelaere cuando intentó
asociarse con algún compañero ante un Cagliari que se replegó e
intentó aprovechar algún espacio para contragolpear, pero con
dificultades también a la hora de tratar de superar a una
defensa de tres hombres que presentó también el visitante.
Así y todo, el local pareció encenderse en la agonía de ese
primer capítulo y llegó en tres ocasiones con chances de quebrar
la paridad, dos veces con remates de Piccoli que conjuró
Carnesecchi, quien también conjuró el riesgo ante otro de Nadir
Zortea, convirtiéndose así, en un puñado de minutos, en la
figura del partido.
De ese período quedó como saldo también el reclamo de Cagliari
por una supuesta mano del marfileño
Odilon Kossounou que ni el árbitro Luca Pairetto, ni los
encargados del VAR consideraron como tal.
Ese tramo final del primer tiempo convenció a Gasperini de
realizar cambios en el complemento para refrescar a Atalanta y
decidió mandar al ruedo al suizo-albanés Berat Djimsiti en
reemplazo del sueco Isak Hien, así como a De Roon por Marco
Brescianini y a Lookman por Retegui, quienes parecieron darle la
razón pues su equipo ganó protagonismo.
Nicola se vio obligado a reemplazar por lesión a Luvumbo con
Mattia Felici a los 52', poco antes de que Atalanta generase la
primera llegada clara por intermedio de Kossounuo, que dilapidó
una situación más que favorable luego de la cual Gasperini
ensayó las últimas variantes, mandando al ruedo al serbio Lazar
Samardzic por el croata Mario Pasalic y a Zaniolo por De
Ketelaere a los 64'.
Y terminó siendo Zaniolo la llave del gol para Atalanta, pues
dos minutos más tarde y asistido por
Raoul Bellanova convirtió el único del partido, que celebró en
forma desmedida frente a la tribuna ocupada por la parcialidad
de Cagliari (como lo había hecho ante su ex Roma en el Olímpico
a principios de diciembre) por lo que terminó amonestado.
Fue la única mancha en la actuación del delantero, que tras
convertir su tercer gol en esta temporada, supo "esconder" la
pelota para dejar correr los minutos y asegurar un triunfo que
pudo ser más holgado si el poste no le negaba el festejo a
Lookman, aunque Atalanta debió apelar una vez más a Carnesecchi
para sostenerlo ante sendos remates de Mina y de Leonardo
Pavoletti.
No pudo ser para Cagliari, que tuvo al ítalo-peruano Gianluca
Lapadula en el banco y mereció algo más, y festejó el equipo de
Gasperini, que tuvo entre los suplentes al colombiano Juan
Cuadrado y al ítalo-brasileño Rafael Toloi y está cada vez más
firme en la cima del campeonato. (ANSA).