(ANSA) - UDINE, 14 DIC - Napoli se despertó a tiempo y
terminó ganando por 3-1 un partido que perdía como visitante
frente a Udinese, resultado que le permite mantenerse a tiro del
líder Atalanta, que lo desplazó de la cima del campeonato el
pasado fin de semana y hoy, a primera hora, venció por 1-0 a
Cagliari a domicilio, sumó su décimo triunfo en fila y se afirmó
en lo más alto de la tabla.
"Trabajo, trabajo y más trabajo", decía Antonio Conte, al
explicar cuál es su fórmula para mantener a Napoli en carrera
por el "scudetto" que resignó en la pasada a manos de Inter y
hoy su equipo tuvo que trabajar y mucho para remontar un duelo
que arrancó perdiendo a los 21' con un gol del francés Florian
Thauvin, cuarto para él en el campeonato.
El sexto en el torneo de Romelu Lukaku le permitió a Napoli
igualar a los 50' y dejó al delantero belga como artillero de su
equipo con uno más que el georgiano Khvicha Kvaratskhelia, hoy
ausente por lesión, en tanto que el argentino Lautaro Giannetti
en contra de su valla puso en ventaja a los 76' al visitante,
que sentenció el pleito con otro del camerunés André Zambo
Anguisa a los 80'.
El triunfo de Napoli pareció ser una respuesta al previo de
Atalanta, como para dejar en claro que los dos traspiés
consecutivos frente a Lazio (3-1 en octavos de Copa Italia como
visitante y 1-0 de local en la fecha pasada de la Serie A)
fueron sólo eso y que no está dispuesto a bajarse de la pelea
por el título, por el que luchan varios rivales de fuste.
Hoy, el brasileño David Neres, reemplazantes del lesionado
Kvaratskhelia, disimuló esa ausencia y fue determinante en la
victoria, al igual que su compañero Matteo Politano, que también
resultó una pesadilla para la defensa de Udinese, privado del
argentino Martín Payero por lesión y al que regresó el chileno
Alexis Sánchez, aunque vio todo el partido desde el banco de
suplentes.
Mientras el "Niño Maravilla" (ovacionado por el público)
finaliza su recuperación para comenzar su segundo ciclo en
Udinese después de 13 años de ausencia, el DT Kosta Runjaic
apostó por Thauvin y por Lorenzo Lucca, aunque sólo el primero
le permitió celebrar esta tarde-noche al alemán, que dispuso una
defensa de tres que se las vio negras para neutralizar a Lukaku.
El belga, asistido permanentemente por Neres y por Politano,
resultó clave al establecer el empate parcial antes de dejar la
cancha a los 79' para que ingresara el argentino Giovanni
Simeone, mientras Giacomo Raspadori y el también belga Cyril
Ngonge saltaban al ruedo por Neres y por Politano a los 85'.
El brasileño generó la primera jugada de peligro del partido a
los 9' con un remate que pasó cerca de la valla defendida por el
rumano Razvan Sava, situación a la que el local respondió dos
minutos más tarde con una llegada del neerlandés Jurgen
Ekkelenkamp que no logró conectar el balón en el área chica como
esperaba frente Alex Meret.
Nada que hacer para el arquero de Napoli cuando Thauvin, que
había rematado a la tribuna sin notar que su compañero
austro-esloveno Sandi Lovric ingresaba solo, puso en ventaja a
los dueños de casa con un remate desde el punto del penal (por
una mano en el área del eslovaco Stanislav Lobotka) que Meret
alcanzó a rechazar, pero sin contener, dándole revancha al
francés en el rebote.
A punto estuvo de igualar Napoli, que reaccionó de inmediato y
llegó a los 29' con un remate de Neres que se desvió en el
esloveno Jaka Bijol y por poco no sorprende a un Sava que
alcanzó a manotear el balón por instinto.
No sería la única intervención providencial del arquero rumano,
que a los 36' volvió a conjurar a puro reflejo un remate de
Anguissa después de que el balón atravesara una maraña de
piernas para permitir que Udinese se fuera al descanso en
ventaja.
Al regreso del mismo, Napoli tardó cinco minutos en igualar el
marcador con el gol de Lukaku, quien tras un pase del británico
Scott McTominay aguantó la marca de Bijol y sometió a Sava
cuando el arquero intentaba achicarle el ángulo de remate.
El gol pareció demoler a un Udinese que no lograba resolver las
trepadas de Neres y de Politano, obligando a Runjaic a modificar
su planteo defensivo original e incluyendo al francés Hassane
Kamara para cubrir el lateral izquierdo y mandando al
zimbabuense Jordan Zemura al marcar por el derecho.
Pero no alcanzó para frenar al brasileño, quien resultó
determinante en el segundo gol de Napoli al desairar a varios
rivales antes de sacar un remate que fue rechazado y que volvió
a tomar para volver a intentar con otro que se desvió en el
camino en Giannetti y no le dio opciones a Sava, un golpe del
cual el equipo de Runjaic no logró recuperarse.
El de nocaut lo asestó Anguissa, que se tomó revancha y
sentenció el pleito tras una habilitación del apenas ingresado
Simeone, para que celebre Napoli, que volvió al triunfo, lució
recuperado y refrendó que no está dispuesto a darle respiro a un
Atalanta que demostró ser el rival a vencer en este tramo del
campeonato. (ANSA).