(ANSA) - ROMA 15 DIC - Hay varios puntos críticos potenciales
en la frontera con Europa si Rusia fuera más allá de Ucrania en
sus acciones militares.
El escenario es analizado el semanario estadounidense
Newsweek, que propone mapas en los que indica los posibles
nuevos frentes, en el caso de que en los próximos años se
produjera un choque directo entre la OTAN y Moscú.
Newsweek recuerda que el ministro de Defensa alemán, Boris
Pistorius, ya había planteado esta perspectiva en junio,
afirmando en una entrevista que Putin "podría incluso atacar a
un país de la OTAN".
Pistorius, en el Parlamento, lanzó entonces un llamamiento
para equiparse para "estar preparados para una guerra en 2029".
Más allá de Berlín, el flanco oriental de la OTAN y sus
nuevos miembros son los que más expresan sus preocupaciones
sobre las potenciales ambiciones imperiales de Putin más allá de
Ucrania. El ministro de Defensa Civil sueco, Carl-Oskar Bohlin,
afirmó que "la guerra podría llegar a Suecia" el mismo día en
que el comandante de las fuerzas armadas, Micael Byden, advirtió
a los suecos que se "prepararan mentalmente" para el conflicto.
Entre los posibles frentes se identifican los siguientes: la
larguísima frontera terrestre, de 1.300 kilómetros, entre Rusia
y Finlandia; las fronteras terrestres de Estonia y Letonia y el
corredor de Suwałki que conduce al semiexclave ruso de
Kaliningrado en el Mar Báltico.
Pero las fronteras de Bielorrusia también podrían
convertirse en zonas conflictivas si Minsk se convierte en
cobeligerante. Al sureste, la influencia de Rusia en la región
separatista de Abjasia en Georgia podría complicar las cosas
para Turquía.
Según el teniente general Jurgen-Joachim von Sandrart, ex
jefe del multinacional Cuerpo Nororiental de la OTAN, Moscú
tiene "varias opciones" para poner a prueba la cohesión de la
Alianza Atlántica, incluidas "apropiaciones limitadas de
tierras".
Además, recuerda William Muck, profesor de ciencias
políticas en el North Central College, el hecho de que "Estonia,
Letonia y Lituania tengan fuertes componentes de habla rusa
constituye en general un importante factor de motivación para el
intervencionismo de Putin".
. Otro factor que motiva al Kremlin, según Muck, es la
expansión de la OTAN hacia el Este durante los últimos 25 años.
Y desde este punto de vista, Moscú "seguirá defendiendo
agresivamente sus intereses en Europa, y en particular en Europa
del Este", y "tratará de aprovechar cada grieta para promover la
influencia rusa en la región".
Al mismo tiempo, el flanco nororiental de la OTAN ya está
adoptando contramedidas. Los países bálticos firmaron un acuerdo
en enero para fortalecer las fronteras terrestres con Rusia y
Bielorrusia, mientras que el mes pasado se inauguró el centro de
mando de la Fuerza de Tarea Báltica para fortalecer la
supervisión de la zona por parte de la OTAN.
Y desde este punto de vista, siempre estimó el teniente
general Von Sandrart, "es probable que Putin siga desanimado y
centre su aventurerismo militar en Estados no vinculados a la
Alianza con grandes poblaciones rusas, como Moldavia, además de
Ucrania". (ANSA).