(ANSA) - ROMA, 15 DIC - El púgil ucraniano Oleksandr Usky
ofrecerá una "revancha" a su colega británico Tyson Fury luego
de su victoria en mayo pasado, cuando se impuso en un combate
que unificó las cuatro coronas de los pesos completos.
Usky y Fury volverán a verse las caras el sábado 21 en el
Kingdome Arena de Riad, capital de Arabia Saudita donde el
ucraniano derrotó por "decisión dividida" al británico el pasado
19 de mayo.
Fury es 15 centímetros más alto, tiene un alcance mayor de 18
centímetros y pesa unos veinte kilos más que Usyk, pero el
fenómeno ucraniano que venció al italiano Clemente Russo en la
final de los Juegos Olímpicos de Londres 2012 ya ha demostrado
que sabe superar al británico.
"Vi la pelea muchas veces y siempre obtuve la misma respuesta:
pensé que había ganado, Usyk sabe que no me venció. Pensé que le
había cortado la cabeza durante la mayor parte de los asaltos",
afirmó Fury.
"En realidad, fue así. Fue mucho más fácil de lo que pensaba, y
en esa pelea mi problema fue que probablemente me divertí
demasiado, de todos modos fue demasiado fácil, le rompí la
mandíbula a Usyk y en la revancha terminaré mi trabajo",
prometió el británico.
A su vez, Usyk respondió que su mandíbula estaba y está
completamente sana, y rechazó la polémica iniciada por Fury,
quien sugirió que el ucraniano recurrió a un inhalador durante
una pausa en el combate.
Sin embargo, las imágenes de TV revelaron que el ucraniano sólo
besó una cruz que le había regalado su entrenador, sin
importarle las posibles reacciones de los sauditas.
Usyk, de hecho, es un fuerte devoto de la fe cristiana, y ese
gesto, como él mismo dijo, le ayudó a superar una fase crítica
del desafío.
"Las imágenes hablan claramente, nunca he usado sustancias de
ningún tipo y estoy limpio. La cruz y la fe cristiana son mi
doping. Jesús, mi familia, mi personal, mi Ucrania por la gloria
por la que esforzarme cada vez: esto es lo que me da fuerza",
enfatizó Usyk. (ANSA).