Por Laurence Fig…-Talamanca
(ANSA) - TEL AVIV, 16 DIC - "Un acuerdo para la liberación de
los rehenes israelíes y una tregua en Gaza está "más cerca que
nunca".
El segundo intercambio de prisioneros en más de 14 meses de
guerra podría tener lugar antes de Navidad, o incluso antes de
la festividad judía de Janucá, que este año comienza el 25 de
diciembre.
El optimismo en Israel se ha intensificado, esta vez gracias
al ministro de Asuntos Exteriores, Israel Katz, quien según la
prensa, durante su intervención en la Comisión de Asuntos
Exteriores y Defensa de la Knesset, reiteró las palabras del
primer ministro, Benjamin Netanyahu, expresadas el domingo tras
su llamada con Donald Trump.
El presidente electo de Estados Unidos mostró una
determinación creciente para asegurar que los rehenes regresen a
casa antes de su investidura el 20 de enero, considerando esa
fecha como una suerte de ultimátum para Hamás. De no ser así,
advirtió nuevamente: "Se desatará el infierno".
Un infierno que en Gaza ya se traduce en "45.000 muertos y
más de 106.000 heridos", según un nuevo balance del ministerio
de Sanidad de Hamás, mientras Israel sigue bombardeando la
Franja.
La agencia palestina Wafa informó que al menos 20 personas,
incluidos niños, murieron en un ataque nocturno contra una
escuela administrada por la Agencia de Naciones Unidas para los
Refugiados Palestinos (UNRWA) en Khan Yunis, que se había
convertido en un refugio para desplazados.
Sin embargo, el ejército israelí afirmó que la estructura
había sido transformada en "un centro de mando y control de los
terroristas de Hamás que planeaban ataques contra las tropas de
las FDI (Fuerzas de Defensa de Israel) y el Estado de Israel".
A pesar de que la guerra continúa sin tregua y que Israel
enfrenta múltiples frentes -por primera vez en semanas sonaron
sirenas en Tel Aviv y el centro del país debido al lanzamiento
de un misil desde Yemen, rápidamente interceptado-, incluso
Hamás considera que un acuerdo podría lograrse antes de fin de
año.
Los puntos críticos siguen siendo el número de rehenes que
serían liberados, por un lado, y, por otro, los nombres de los
prisioneros palestinos que Israel pondría en libertad, entre
ellos el popular líder de Fatah, Marwan Barghouti.
Según el sitio de noticias Walla, el ministro Katz, aseguró
que el acuerdo en discusión cuenta con el apoyo de la mayoría de
la coalición de gobierno y no debería encontrar obstáculos
significativos internos.
Otro indicio podría ser el aplazamiento de la audiencia
prevista para mañana en el juicio contra Netanyahu, algo que
algunos observadores interpretan como una oportunidad para que
el primer ministro se concentre en asuntos urgentes, como un
eventual acuerdo sobre los rehenes.
La solicitud del aplazamiento fue hecha por el equipo de
defensa de Netanyahu, que presentó sus argumentos a puerta
cerrada ante la jueza Rivka Friedman-Feldman, quien aceptó la
petición. Friedman-Feldman no especificó el motivo de su
decisión, limitándose a mencionar "circunstancias especiales".
Circunstancias que las familias de los rehenes, cada vez más
frustradas y desesperadas, esperan que les traigan buenas
noticias. "Si mi hijo vuelve en una bolsa para cadáveres o en
pedazos, no los llevaré a juicio, pero haré justicia por mi
cuenta", advirtió Einav Zangauker, madre del rehén Matan,
expulsada del Knesset tras acusar al gobierno de mentirle al
público y de no haber hecho todo lo posible por traer de vuelta
a los secuestrados. (ANSA).