(ANSA) - ROMA, 16 DIC - "Una diplomacia que construye puentes
y trabaja por la paz, el diálogo y el crecimiento". Este es el
desafío de la política exterior italiana, relanzada por el
ministro de Relaciones Exteriores italiano, Antonio Tajani en la
XVII edición de la Conferencia de las Embajadoras y de los
Embajadores, la tradicional cita de fin de año que se abrió en
la Farnesina, en presencia del presidente de la República,
Sergio Mattarella.
Son desafíos aún más urgentes si se mira a este 2024, en el
que Italia como presidente del G7 tuvo que enfrentarse "con una
de las coyunturas más complejas desde el final de la Segunda
Guerra Mundial, marcada por la prolongación de la guerra en
Ucrania y la crisis en Medio Oriente", recordó Tajani.
Es una presidencia que trabajó para un G7 "abierto al
mundo", subrayó la primera ministra, Giorgia Meloni, en un
mensaje escrito enviado al final de la jornada por estar
"afónica".
"Una respuesta -puntualizó la premier - a quien
instrumentalmente pinta Occidente como una fortaleza cerrada,
autorreferencial e indiferente a las instancias que llegan del
Sur Global".
El G7 italiano se caracterizó precisamente por el "diálogo",
pero manteniendo la fe en "los pilares de nuestra acción, un
atlantismo convencido y europeísmo", explicó Tajani.
Ucrania y Medio Oriente son las principales crisis en el
fondo, y sobre estos temas la posición de Italia está bien
definida: "Al lado de Kiev en el compromiso de 360 grados para
una paz justa, que no puede ser la rendición de Ucrania", aclaró
el ministro, quien ve en 2025 una oportunidad para poner fin a
la guerra.
Promoviendo, en coordinación con los socios, una segunda
conferencia de paz, en la que también participe Rusia.
Un desafío "difícil" pero que debe perseguirse, es la
convicción del titular de la Farnesina. Luego, Italia estará en
la "primera línea" para el futuro de Ucrania, acogiendo en julio
la Conferencia sobre la Reconstrucción.
El mismo compromiso se mantendrá en Medio Oriente: "Italia
-aseguró Meloni- seguirá estando en primera línea para pedir un
inmediato cese del fuego en la Franja de Gaza, la liberación de
los rehenes israelíes y para poner las bases para una solución
política duradera, posible solo a través de una solución de dos
estados".
En este contexto, destacó la primera ministra, es necesario
aprovechar también las oportunidades que ofrece la tregua en el
Líbano y la caída del régimen de Bashar al Assad para dar a la
región "la perspectiva merecida de una salida de esta crisis
permanente".
Para Italia es fundamental el papel de la UE, que debe
convertirse cada vez más en un actor en el escenario global.
Hacerse cargo, por ejemplo, de su propia seguridad, "no como
antítesis de Estados Unidos, sino como pilar europeo de la
Alianza Atlántica", estimó Tajani.
Relanzó la idea de "instrumentos de deuda comunes, como los
eurobonos para las inversiones europeas en defensa, o la
separación de estos gastos de las limitaciones impuestas por el
Pacto de Estabilidad".
Para Europa también está la cuestión del "crecimiento y la
competitividad", que debe pasar por "políticas de reactivación
industrial, progreso tecnológico y seguridad energética", añadió
Tajani.
Recordó que en todas estas cuestiones Italia "aportó a
Europa una dote de compromiso y de ideas para desempeñar un
papel de liderazgo". En esta clave, está "el orgullo de tener en
Raffaele Fitto a un vicepresidente ejecutivo capaz, con una
cartera clave para el crecimiento de nuestro país".
El crecimiento es uno de los temas centrales de la política
exterior. No es casualidad que, por primera vez, la Conferencia
de Embajadores se celebre también en Milán. Un escenario
"construido para y con las empresas, una ocasión -según Tajani-
para establecer contactos operativos y debatir nuevas
oportunidades de crecimiento en los mercados internacionales".
Los retos de la diplomacia, que se debatieron en la
conferencia de la Farnesina, son muy variados: la ciberseguridad
y las amenazas híbridas, la proyección del saber hacer italiano
en el mundo en los ámbitos de la investigación, la cultura y la
energía, y también las nuevas oportunidades de la nueva
legislatura europea.
Participaron en los debates el Subsecretario Alfredo
Mantovano y los Ministros Guido Crosetto, Gilberto Pichetto
Fratin, Anna Maria Bernini, Giuseppe Valditara, Paolo Zangrillo
y Tommaso Foti. Entre los invitados internacionales figuraban el
Ministro suizo de Asuntos Exteriores, Ignazio Cassis, y el
Director General de la AIA, Rafael Mariano Grossi. (ANSA).