Por Fabio Govoni
(ANSA) - ROMA, 17 DIC - Un pacto para la tregua y la
liberación de rehenes al parecer está "más cerca que nunca",
incluso si en la Franja de Gaza se continúa perdiendo la vida. Y
si la presencia de una delegación de negociadores israelíes está
confirmada en Doha, donde se pone a punto el acuerdo a firmar en
El Cairo, el premier israelí, Benjamin Netanyahu, se mostró, en
forma sorpresiva, en el Monte Hermon, en la franja de Siria, ex
tierra de nadie recientemente reocupada por las Fuerzas de
Defensa de Israel (IDF) para protegerse contra los nuevos dueños
de Damasco.
En tanto su oficina desmintió las versiones difundidas, por
una parte, de la prensa internacional acerca de un posible viaje
a El Cairo, que habría significado el punto de inflexión. Giro
que, sin embargo, parece estar en el aire, hasta el punto de que
mañana se espera en la capital egipcia al presidente de la
Autoridad Palestina, Mahmud Abbas (Abu Mazen, su nombre de
guerra) invitado "urgentemente" por el líder egipcio, Abdelfatah
Al Sisi.
Guerra y (provisoria) paz penden de un hilo. En la fumata
blanca parece dar crédito Estados Unidos, que considera con un
"cauto optimismo". El lunes el ministro israelí de Defensa,
Israel Katz, que hoy se hizo presente en el Monte Hermon con
Netanyahu, había certificado que "no estuvimos jamás tan cerca
de un entendimiento sobre los rehenes de aquel precedente logro"
de noviembre de 2023.
Lució optimista la propia Hamás que definió los coloquios de
Doha "serios y positivos" e hizo saber que aceptó una nueva
propuesta de los mediadores para una pausa de 60 días en los
combates y el intercambio de rehenes israelíes por prisioneros
palestinos, pero puso en guardia a Israel con alguna otra
solicitud de último momento, como ocurrió en precedentes
ocasiones.
Esta vez, sin embargo, Netanyhau parece más inclinado a
concluir, ofreciendo apoyo a la esperanza expresada por su amigo
y aliado Donald Trump de que los rehenes israelíes todavía en
manos de Hamás ya habrán regresado a casa cuando, el 20 de
enero, cuando asuma el cargo en la Casa Blanca, amenazando con
"armar el infierno" si no fuera así.
En la mesa de Doha la opción que habría contado con el
consenso de la mayoría del rebelde grupo gubernamental israelí
sería la de una tregua ya en vigor para el inicio de la
festividad judía de Hannukah, que este año coincide con la
Navidad, el 25 de diciembre, con el cese de las operaciones
militares en la Franja de Gaza durante al menos 60 días y la
liberación de rehenes israelíes cuyo número evidentemente se
está definiendo, al igual que el número de prisioneros
palestinos que serán liberados.
Los reflectores de la capital de Qatar, donde negociaron
las delegaciones mediadoras de Qatar, Egipto, Turquía y Estados
Unidos, apuntan ahora a El Cairo. Un nudo todavía por desatar
-hicieron saber fuentes egipcias citadas por la prensa
internacional- son las garantías solicitadas por Hamás acerca
del hecho de que cualquier tregua conduzca en breve a un
verdadero cese del fuego.
En el habitual tira y afloje a distancia, el ministro Katz,
casi desmintiendo esta última instancia, declaró que "una vez
derrotado el poder militar y el poder dominante de Hamás en
Gaza, Israel controlará la seguridad en la Franja con plena
libertad de actuar, justamente como en Judea y Samaria
(Cisjordania.ndr)".
Pese a las declaraciones en sentido contrario, fuentes
israelíes, que subrayan que Netanyahu no se encuentra en Egipto
"por el momento", transmiten la sensación de que "se están
haciendo progresos" y que las próximas horas podrían ser
"decisivas".
Mientras tanto, en Gaza el rugido de la guerra continúa sin
cesar. En las primeras horas de hoy, al menos 12 personas
murieron en los bombardeos de las Fuerzas de Defensa de Israel
(FDI) que embistieron una casa en el barrio de Daraj, al este de
la ciudad de Gaza, y en el campo de refugiados de Shati, al
noroeste de la capital.
Del lado sirio, Israel por ahora recibió garantías de Abu
Mohammed al-Jolani, el líder de los rebeldes que conquistaron
Siria, de que el país "no será utilizado" como base para ataques
contra Israel, siempre que las FDI pongan el fin de sus
incursiones en territorio sirio.
Empero Netanyahu, desde la ladera siria del monte Hermón,
mirando la llanura siria y recordando cuando estuvo allí como
soldado, hace 53 años, indicó que Israel permanecerá en la
colina "hasta que se encuentre otro acuerdo que garantice su
seguridad". (ANSA).