(ANSA) - TALLIN 17 DIC - Aromas, luces, delicias
gastronómicas, adornos y música navideña: descubrir los mercados
más bellos y tradicionales de Europa es también una oportunidad
para visitar ciudades y pueblos.
A continuación, las sugerencias de dos plataformas de
viajes online que nos sumergen en la magia de las fiestas.
Civitatis, líder en el sector de las visitas guiadas,
propone 10 mercados con un encanto irresistible, partiendo de
Tallin, que combina el halo medieval de la ciudad antigua con un
espíritu festivo inigualable. El mercado tiene una atmósfera
única y está dominado por un árbol de Navidad de 15 metros de
altura, rodeado de puestos que desprenden aromas de vino
caliente y dulces locales.
La plaza de la Basílica de San Esteban de Budapest se
convierte hasta principios de enero en un auténtico espectáculo
navideño. Un imponente árbol de Navidad preside el mercado,
rodeado de puestos de artesanía y cocina típica húngara de
excelente calidad.
La Plaza del Ayuntamiento de Viena alberga un emblemático
mercado callejero que ofrece talleres y puestos con productos y
delicias locales y transforma el centro de la ciudad en un
entorno mágico con sus luces y decoraciones.
Poznan, una encantadora ciudad polaca a orillas del río
Varta, se transforma cada año en un mágico destino navideño.
Entre la Plaza del Mercado Viejo y la Plaza de la Libertad se
instala uno de los mercados navideños más extraordinarios de
Europa, donde los puestos de madera ofrecen lo mejor de la
gastronomía local y productos artesanales únicos.
Uno de los principales atractivos es el Festival de
Esculturas de Hielo, que llena el centro histórico de
impresionantes obras de arte. Además, la noria de la Plaza de la
Libertad es el lugar perfecto para admirar la ciudad iluminada
por una luz navideña dorada.
El mercado de Adviento de Basilea ilumina la Barfsserplatz
y la Mnsterplatz con guirnaldas, abetos y exquisitas
decoraciones. Además de artesanía y delicias locales como Basler
L„ckerli, este mercado destaca por sus conciertos y actividades
para toda la familia.
En Navidad, Bruselas se transforma en un espectáculo festivo
con su encantador mercado navideño, iluminación espectacular,
música, norias, exposiciones y pistas de hielo. Entre las
novedades más esperadas se encuentra la obra de arte luminosa
Echinodermus, instalada en el Mont des Arts: de 12 metros de
altura, representa un árbol de Navidad onírico y surrealista, en
el que ramas, hojas y frutos son elementos luminosos que flotan
en el aire, bailando en un movimiento poético y silencioso.
En el corazón de Alsacia Colmar se encuentra una de las
ciudades medievales con más encanto de Francia y en Navidad su
magia se multiplica. Las casas con entramado de madera,
decoradas con miles de luces y adornos, transforman la ciudad en
un ambiente de cuento de hadas.
Con mercados navideños, cantantes y espectáculos
coreografiados, pasear por Colmar en esta época del año es como
entrar en una película navideña. Los mercadillos navideños son
una tradición en Alemania y Dresde es uno de los destinos que no
hay que perderse.
Su famoso Striezelmarkt, que alberga la plaza Altmarkt desde
el siglo XV, es uno de los más antiguos y encantadores de
Europa. Con representaciones teatrales, exposiciones, puestos de
artesanía y un ambiente mágico, este mercado es una visita
obligada para todo aquel que quiera vivir una auténtica Navidad.
Albert Square, frente al impresionante Ayuntamiento neogótico de
Manchester, alberga un mercado con cientos de puestos de madera
que ofrecen productos artesanales, delicias gastronómicas y
bebidas festivas.
Por su parte, Evolution Travel, agencia de viajes y operador
turístico online, ofrece otros mercados en lugares con encanto,
empezando por Riga en Letonia. Aquí los puestos, situados en el
corazón del centro histórico, se encuentran entre los más
fascinantes del norte de Europa. En la Plaza de la Catedral el
ambiente es festivo, con la antigua arquitectura gótica y las
luces parpadeantes que calientan las frías noches de invierno.
Las casas de madera ofrecen productos artesanales típicos de
Letonia: desde suéteres de lana hasta velas aromáticas, pasando
por joyas de ámbar, uno de los recursos más preciados de
Letonia, y especialidades gastronómicas como piparkūkas, una
deliciosa galleta de jengibre, y karstvīns, vino caliente letón
enriquecido con especias aromáticas.
Los Christkindelsm„rik de Estrasburgo se encuentran entre
los más antiguos y famosos de Europa: datan de 1570 y, situados
en el centro histórico de la ciudad, declarado patrimonio de la
Humanidad por la UNESCO, transforman a la ciudad en la "Capital
de la Navidad", atrayendo a miles de visitantes cada año.
Las plazas más bellas de la ciudad, como la Place de la
Cathédrale y la Place Kléber, cobran vida con luces,
decoraciones brillantes y chalets de madera que ofrecen
productos artesanales de todo tipo, desde adornos navideños
alsacianos hasta velas hechas a mano y delicias locales, como el
bredele, una tradicional galleta especiada, vino caliente
aromatizado y quesos regionales, en medio de coros navideños y
espectáculos festivos.
Los mercados navideños de Cracovia transforman la Plaza del
Mercado, rodeada por los imponentes edificios góticos y
renacentistas del casco antiguo, en un pueblo navideño de
tiempos pasados, con casas de madera que exponen productos y
delicias originales polacas como los pierogi, raviolis rellenos
de carne o queso, oscypek, un queso ahumado típico de las
montañas Tatra, y postres como el makowiec, un tradicional
pastel de amapola. Todo ello acompañado de vino caliente y
cervezas artesanales, pero también de conciertos y espectáculos
folclóricos que hacen que la experiencia sea inolvidable.
(ANSA).