Por Elisa Buson
(ANSA) - ROMA 18 DIC - Antiguos minerales que se formaron
hace seis millones de años durante el secado del mar
Mediterráneo y conocidos como evaporitas podrían contener
huellas de rayos cósmicos que alcanzaron la Tierra aportando
información relevante sobre la historia del universo.
Es lo que emerge de un estudio publicado en la revista
Physical Review Da por un grupo de investigación del Instituto
nacional de física nuclear (INFN) junto a la Universidad Estatal
de Milán, el Consejo nacional de investigación francés (CNRS) y
la Universidad Sapienza de Roma.
Según los modelos geológicos más fiables, hace seis millones
de años el Estrecho de Gibraltar se cerró, causando una
evaporación parcial del Mediterráneo y la formación de rocas
(evaporitas), principalmente yeso y sal de roca.
Estos minerales fueron expuestos al aire o bajo una fina
capa de agua hasta que el Estrecho no volvió a abrir cerca de
medio millón de años más tarde.
Durante este periodo de sequía, los cristales fueron
constantemente bombardeados por rayos cósmicos.
Analizando las lesiones presentes en estos minerales, se
podría entonces estimar el flujo de rayos cósmicos de aquel
periodo y encontrar evidencias de un evento cataclísmico (como
una explosión de supernova) ocurrido a una distancia
relativamente cercana a la Tierra antes de un centenar de años
luz.
Según Lorenzo Caccianiga, investigador del INFN y primer
autor del estudio, "sería interesante realizar estas medidas
extrayendo muestras de estos minerales en la profundidad del
Mediterráneo". Pero no solo esto, prosigue, "sino que analizar
de la misma forma minerales expuestos a rayos cósmicos durante
las extinciones masivas podría ayudarnos a probar algunas
teorías que identifican la causa en cataclismos como las
explosiones de supernova en los alrededores de nuestro planeta".
Podría surgir, añade, "incluso que un elevado flujo de rayos
cósmicos haya tenido un papel crucial en las extinciones".
(ANSA).