Por Elisa Buson
(ANSA) - ROMA 18 DIC - La vida podría existir en el universo
incluso si no existieran planetas: en teoría, los propios
organismos vivos podrían mantener las condiciones adecuadas de
temperatura, presión y humedad necesarias para su supervivencia.
Así lo afirman en el estudio publicado en la revista
Astrobiology el científico planetario Robin Wordsworth y el
astrobiólogo Charles Cockell, de la Universidad de Harvard y de
la Universidad de Edimburgo, respectivamente.
Los dos investigadores cuestionan la idea de que la
habitabilidad requiera necesariamente un entorno planetario,
sugiriendo que los ecosistemas pueden generar y mantener de
forma independiente las condiciones necesarias para su
supervivencia incluso en el espacio.
En su artículo explican que las estructuras y barreras
biológicas pueden imitar las condiciones planetarias que
permiten la vida.
Para darse cuenta de esto, basta con mirar lo que sucede en
la Tierra y lo que pueden hacer organismos vivos como las
cianobacterias, las algas árticas o las hormigas del Sahara.
A la luz de sus capacidades, es posible imaginar que incluso
en el espacio las barreras generadas biológicamente puedan dejar
pasar la luz para la fotosíntesis bloqueando la luz
ultravioleta, puedan evitar la pérdida de sustancias volátiles
en el vacío y al mismo tiempo mantener valores adecuados de
temperatura y presión para que el agua permanezca en estado
líquido.
Barreras similares de origen biológico, escriben los dos
expertos, "pueden permitir condiciones habitables entre 1 y 5
unidades astronómicas en el Sistema Solar", donde una unidad
astronómica representa la distancia media entre la Tierra y el
Sol (equivalente a aproximadamente 149 millones de kilómetros).
"Un sistema completamente autónomo capaz de regenerarse y
crecer aparentemente no está prohibido por ninguna restricción
física o química y, por lo tanto, es interesante considerarlo un
poco más", escriben los dos autores del estudio.
"Debido a que la evolución de la vida en otros lugares puede
haber seguido caminos muy diferentes a los de la Tierra, los
hábitats vivos también podrían existir fuera de los entornos
habitables tradicionales alrededor de otras estrellas, donde
tendrían bioseñales inusuales pero potencialmente detectables",
concluyen. (ANSA).