(ANSA) - NUEVA YORK 18 DIC - El presidente Joe Biden intentó
llevar tranquilidad a los estadounidenses sobre los drones que
sobrevolaron los estados de la costa este, diciendo que no había
nada alarmante sobre el aumento de los informes de avistamientos
de aviones no tripulados.
"Nada nefasto, aparentemente", dijo Biden a los periodistas
en la Casa Blanca. "Lo estamos siguiendo de cerca. Hasta ahora
no hay sentido de peligro".
Los primeros comentarios públicos de Biden sobre el asunto,
se suman a un número creciente de garantías de su
administración.
Aun así, los numerosos avistamientos han provocado demandas
de más información de todo el espectro político, incluido el
presidente electo Donald Trump, la gobernadora demócrata Kathy
Hochul de Nueva York y miembros del Congreso, en medio de
teorías de conspiración.
Biden dijo el martes por la noche que "hay muchos drones
autorizados allí arriba".
Más de un millón de drones están legalmente registrados en
la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en
inglés), según una declaración conjunta del Departamento de
Seguridad Nacional, la FAA, el Departamento de Defensa y el FBI.
Agregaron que los avistamientos no son fuera de lo común y no
representan "un riesgo para la seguridad nacional o la seguridad
pública".
Las agencias dijeron que las autoridades habían recibido más
de 5.000 denuncias en las últimas semanas y que entre los
objetos que se han identificado había drones comerciales y
aficionados.
Los funcionarios de inteligencia informaron a los miembros
del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes sobre
los avistamientos de drones el martes por la tarde.
El representante Jim Himes, demócrata de Connecticut, el
principal demócrata del panel, dijo que los funcionarios les
habían asegurado repetidamente que los drones no estaban siendo
utilizados "ilegalmente" o por personas "con intención maligna".
En una entrevista el martes en el programa "TODAY" de NBC,
el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby, instó
al Congreso a aprobar una legislación que otorgue a las
entidades gubernamentales a nivel federal, estatal y local
"mejores autoridades" para abordar un número creciente de drones
que vuelan hacia el espacio aéreo de los Estados Unidos. (ANSA).