(ANSA) - WASHINGTON, 18 DIC - El Departamento de Estado
norteamericano llevado a los tribunales por el apoyo de
Washington a Israel en su guerra contra Hamás en Gaza y
Cisjordania.
Algunas familias palestinas demandaron al Ministerio de
Relaciones Exteriores de Estados Unidos por haber continuado con
los suministros militares al ejército israelí durante su
ofensiva, que mató a decenas de miles de personas y causó una
crisis humanitaria sin precedentes.
Se trata de cinco palestinos residentes en Gaza, en
Cisjordania y en Estados Unidos. El demandante principal es un
maestro de la Franja que fue desalojado siete veces en la guerra
actual y perdió a 20 miembros de su familia.
Los promotores de la acción legal, presentada ante el
tribunal de distrito de Washington, afirman que Foggy Bottom,
bajo el mando del secretario de Estado, Antony Blinken, eludió
deliberadamente una ley estadounidense de derechos humanos para
continuar financiando y apoyando unidades militares israelíes
acusadas de atrocidades en Gaza y la Ribera Occidental ocupada
por Israel.
Las llamadas leyes Leahy prohíben a Estados Unidos prestar
asistencia militar a individuos o unidades de las fuerzas de
seguridad extranjeras implicadas en graves violaciones de
derechos humanos, aunque la administración Biden no llegó a
estas conclusiones.
Tanto Sudáfrica como Amnistía Internacional acusaron a
Israel de cometer genocidio y crímenes de guerra, un delito que
el Tribunal Penal Internacional imputó al primer ministro,
Benjamin Netanyahu.
El gobierno israelí negó las acusaciones.
"El fracaso calculado del Departamento de Estado en la
aplicación de la ley Leahy es particularmente impactante ante la
escalada sin precedentes de las graves violaciones israelíes de
los derechos humanos desde que estalló la guerra en Gaza el 7 de
octubre de 2023", según la denuncia.
Una acusación que se hace eco de la de los defensores de los
derechos humanos y de una gran parte del electorado
estadounidense.
La guerra de Israel en Gaza mató a más de 45.000 personas,
según el ministerio local de salud dirigido por Hamás, mientras
que los desplazados son casi toda la población de 2,3 millones
de personas. (ANSA).