(ANSA) - CIUDAD DEL VATICANO, 18 DIC - "Recemos por la paz.
No olvidemos a la gente que sufre por la guerra, Palestina,
Israel, y todos los que sufren, Ucrania, Myanmar. No olvidemos
rezar por la paz, por el fin de las guerras". Ese fue el pedido
del Papa Francisco hoy, al término de la Audiencia General.
"Pidamos al Príncipe de la Paz, al Señor, que nos conceda
esta gracia: la paz en el mundo. No lo olvidemos: la guerra es
siempre una derrota, siempre", subrayó el Pontífice.
En estas fiestas navideñas, pidió Francisco, "sigamos
acordándonos sobre todo de los pobres, de los que están solos,
de las víctimas de las inundaciones y de las hermanas y hermanos
de Ucrania, de la atormentada Ucrania". .
"Se acerca la Navidad y me encanta pensar que en sus casas
hay un pesebre: este elemento importante de nuestra
espiritualidad y de nuestra cultura es un modo sugestivo de
recordar a Jesús que vino 'a habitar entre nosotros", destacó el
Papa.
Y Francisco pidió no dejar solos a los ancianos en las
fiestas navideñas, al abordar el tema de la genealogía en la
catequesis durante la audiencia.
"La genealogía de Jesús nos hace pensar en nuestros
antepasados, en nuestros abuelos y en la riqueza de todos los
ancianos. Son un don de Dios que hay que agradecer y cuidar. No
permitamos que estén solos durante las próximas fiestas de
Navidad".
En su catequesis, el Papa recordó que, a diferencia de las
genealogías del Antiguo Testamento, "donde solo aparecen nombres
masculinos, porque en Israel es el padre quien impone el nombre
a su hijo, en la lista de Mateo de los antepasados de Jesús
aparecen también mujeres. Encontramos cinco, entre ellas una
prostituta y, en todo caso, mujeres pecadoras".
®Las cuatro primeras mujeres están unidas no por el hecho de
ser pecadoras, como a veces se dice, sino por el hecho de ser
extranjeras respecto al pueblo de Israel", recordó Francisco.
"Lo que Mateo pone de relieve es que, como escribió
Benedicto XVI, "a través de ellas entra el mundo de los
gentiles... en la genealogía de Jesús, se hace visible su misión
hacia judíos y paganos".
La quinta es, en cambio, María, que "adquiere un
protagonismo particular: ella marca un nuevo comienzo, ella
misma es un nuevo comienzo, porque en su historia ya no es la
criatura humana la protagonista de la generación, sino Dios
mismo".
El Pontífice ha iniciado hoy un nuevo ciclo de catequesis
que se desarrollará durante todo el Año Jubilar. El tema es
"Jesucristo, nuestra esperanza". (ANSA).