(Alessandro Castellani)
(ANSA) - ROMA, 18 DIC - Rik Van Looy, considerado como uno de
los más grandes ciclistas de la historia y de Bélgica y
predecesor de su también legendario compatriota Eddy Merckx,
falleció el martes por la noche a los 90 años de edad, informó
hoy la prensa de ese país.
Si bien nunca pudo celebrar en el Giro de Italia, el Tour de
Francia y la Vuelta a España, fue el primer ciclista de la
historia en conquistar las cinco "clásicas": Milán-Sanremo, el
Tour de Flandes, la París-Roubaix (la ganó en tres ocasiones),
la Lieja-Bastoña-Lieja y el Giro de Lombardía.
Dos veces campeón de Bélgica y otras dos campeón mundial, el
alguna vez bautizado como el "Emperador de Herentals" (localidad
de la provincia de Amberes donde se erigió una estatua de tres
metros de altura en su honor), brilló en la década del '50 y
hasta los '70.
Van Looy era considerado como el mejor ciclista de la historia
hasta la irrupción en escena a fines de los '60 de su
compatriota Eddy Merckx, el "Caníbal", de quien fue también
rival y cuyo arribo al equipo Faema lo llevó a abandonar esa
escuadra.
Sus primeras pedealadas las dio realizando entregas para un
comercio en el que trabajaba, génesis de una carrera que lo
llevó a celebrar 371 victorias ante rivales de la talla del
propio Merckx, del también belga Rik Van Steenbergen, del
italiano Fausto Coppi, de los suizos Ferdi Kubler y Hugo Koblet,
de los franceses Louison Bobet y Jacques Anquetil y del
luxemburgués Charly Gaul.
Su fuerte eran los sprint y le permitieron celebrar en 37 etapas
de los Grandes Giros, 18 de ellos en la Vuelta a España, 12 en
el Giro de Italia y siete en el Tour de Francia, así como a
celebrar tres victorias en la Gante-Wevelgem.
Para los amantes de este deporte, Van Looy fue, además, un
maestro pues fundó en Bélgica una academia de ciclismo,
disciplina en la que descolló y terminó siendo el segundo más
ganador de la historia por detrás de Merckx.
El ganador de doce ediciones de los Seis Días pudo haber sido
tricampeón mundial tras los títulos celebrados en la prueba de
ruta en Leipzig 1960 y en Berna al año siguiente, de no ser
porque en 1963, en Ronse, lo derrotó su "gregario" y compatriota
Benoni Beheyt, a quien los propios belgas bautizaron como el
"Traidor".
Van Looy, en cambio, jamás pronunció una palabra contra su
colega, gesto que también lo diferencia de Merckx, quien en 1968
no le perdonó, en cambio, al italiano Emilio Casalini, su
compañero de equipo en Faema, haberle ganado una etapa del Giro
de Italia. (ANSA).