(ANSA) - MILAN 19 DIC - Los mayores de hoy envejecen mejor
que sus padres y abuelos, hasta el punto de que hoy los 70 años
pueden considerarse los nuevos 60 gracias a las mejoras logradas
en el siglo XX en materia de alimentación, educación y
condiciones higiénico-sanitarias, que han permitido frenar el
deterioro físico y cognitivo debido al avance de la edad.
Sin embargo, es posible que en el futuro factores como la
propagación de la obesidad puedan revertir esta tendencia.
Así lo demuestran los datos recopilados gracias a un amplio
estudio sobre la población inglesa, el English Longitudinal
Study of Aging (Elsa), publicado en la revista Nature Aging por
un grupo de investigación internacional liderado por la
Universidad de Columbia.
Los investigadores señalan que esta desaceleración del
envejecimiento se ha documentado en los británicos y puede no
ser cierta en otros países como Estados Unidos.
Al mismo tiempo, afirman, sin embargo, que un estudio
similar realizado en la población china también arroja indicios
de un mejor envejecimiento, aunque los datos disponibles cubren
un período de tiempo más corto.
La novedad del enfoque adoptado por los investigadores
radica en el hecho de evaluar la salud de los ancianos no solo
considerando la presencia o ausencia de enfermedades, sino el
mantenimiento de capacidades cognitivas, motoras, psicológicas y
sensoriales.
Los datos revelaron "grandes mejoras" respecto al pasado,
explica el primer autor del estudio, John Beard. Por ejemplo, se
descubrió que una persona de 68 años nacida en 1950 tenía
habilidades similares a las de una persona de 62 años nacida una
década antes. Asimismo, los nacidos en 1940 mostraron mejores
condiciones que los nacidos en 1930 o 1920.
"Nos sorprendió lo grandes que fueron estas mejoras,
particularmente al comparar a las personas nacidas después de la
Segunda Guerra Mundial con los grupos nacidos antes", añade
Beard.
"Pero nada dice que seguiremos viendo las mismas mejoras en
el futuro: cambios como la creciente prevalencia de la obesidad
podrían incluso revertir esta tendencia. También es probable que
los grupos más ricos hayan experimentado mayores beneficios que
otros. En general, las tendencias son claras y sugieren que,
para muchas personas, los 70 años pueden ser los nuevos 60",
concluye. (ANSA).