(ANSA) - ROVIGO 20 DIC - Madres e hijas nigerianas que huyen
del ritual de la mutilación, gracias a una alianza
exclusivamente femenina con su suegra y con sus cuñadas, en
abierto desafío a la tradición local, llegaron a Italia y la
Corte de Venecia reconoció su condición de refugiadas.
Así lo informó el Gazzettino, explicando que los tres fueron
incluidos en un programa de acogida en Rovigo, considerando
"fundado el peligro de ser sometidos a esta práctica".
"Mi suegra me dijo que no aceptara porque con esa operación
-explicó la mujer- habrían perdido un poco de sangre para
realizar los rituales".
El decreto de la sección de inmigración, presidida por
Alfredo Lagan…, estableció que, inicialmente, la unidad familiar
nigeriana se instalaría en Lombardía.
Según explicó al presentar la solicitud de protección
internacional, la mujer pertenece a la etnia yoruba y profesa la
religión musulmana.
Cuando nació su primera hija, la madre se enteró de la
costumbre practicada por la familia de su marido de someter a
sus hijas a la circuncisión cuando cumplían tres años.
Su suegra le aconsejó no seguir este ritual, poniendo el
ejemplo de sus dos hijas que fueron sometidas a mutilación
genital.
Así, en enero de 2017, la madre huyó de Lagos con su hija.
Con ella, también su hijo y su marido, que más tarde se
encontró en Trípoli: después de trabajar en un taller de
sastrería se mudó a Rovigo, donde nacieron otra niña y un niño.
El prefecto de la capital ordenó su internamiento en un
centro de acogida. (ANSA).