Por Alessandro Carlini
(ANSA) - LONDRES, 20 DIC - Un final inolvidable para el mega
tour "Got Back" de Paul McCartney que después de dos años
alrededor del mundo, con el inicio en Spokane, en Estados
Unidos, arribó anoche al O2 Arena de Londres con una sorpresa
para los miles de fans presentes de la leyenda del rock, de 82
años: una reunión en el escenario con Ringo Starr. Ambos ex
Beatles tocaron algunos éxitos inolvidables de los Fabulosos
Cuatro.
Enseguida después del comienzo del live -etapa conclusiva en
Inglaterra luego de las dos fechas en Manchester y otra en la
capital británica- Sir Paul llamó "único e inimitable" baterista
para recorrer juntos un pedazo de historia de la música, de
"Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band" a "Helter Skelter",
entre el entusiasmo de los espectadores.
"Tuve una gran noche, los amo a todos", dijo Starr mientras
saludaba al público. La exhibición con McCartney fue la
culminación de muchas otras apariciones juntos de los dos
miembros supervivientes de The Beatles unidos por una amistad
capaz de resistir el tiempo y los caminos separados tomados tras
los años legendarios de la banda de Liverpool.
En tiempos recientes, Sir Ringo había participó en el cierre
de otra gira de su amigo, 'Freshen Up', en 2019. Anoche, el
"eterno" McCartney volvió a proponer con su conocida exuberancia
un total de 40 canciones, tanto personales como del repertorio
de los Beatles, tocando diferentes instrumentos.
Y además de Starr, se le unió otro gran nombre del rock: el
guitarrista de los Rolling Stones, Ronnie Wood. Juntos
interpretaron una versión de 'Get Back' y McCartney finalmente
volvió a tocar su bajo Hofner 500/1, el instrumento robado en
1972 y encontrado apenas a principios de este año. Su
inconfundible sonido había aparecido en varias de las primeras
canciones icónicas de los Beatles (de estudio y en vivo),
incluidas 'Twist And Shout', 'Love Me Do' y 'She Loves You',
solo para ser robado cuando lo subieron a una camioneta en el
barrio londinense de Notting Hill.
Luego de algunos pases de manos terminó en el techo de una
casa en el sur de Inglaterra y la familia, convencida por varios
años de poseer un viejo bajo y no aquella pieza histórica, lo
devolvió al líder superviviente de la famosa banda británica,
quien dijo estar "increíblemente agradecido". Todo esto fue
posible gracias a una campaña global para resolver "el mayor
misterio del rock and roll", como lo habían llamado los
organizadores del Lost Bass Project.
Los medios de comunicación británicos descubrieron en el
concierto de anoche muchas caras conocidas entre el público:
como George Clooney, Martin Freeman y Judy Dench. (ANSA).