(ANSA) - NUEVA YORK 20 DIC - La delegación de funcionarios
estadounidenses que llegaron este viernes a Damasco, para la
primera misión diplomática a la capital siria desde la caída del
dictador Bashar al-Assad este mes, se encontró con al nuevo
líder de facto sirio, Ahmed al-Sharaa, con un mensaje claro:
bajo su gobierno, no habrá amenaza para Occidente.
Sharaa, que ha abandonado su nombre de guerra de Abu
Mohammad al-Jolani, ha estado empujando esta línea en reuniones
con diplomáticos occidentales y los medios de comunicación desde
que las fuerzas rebeldes, lideradas por su grupo Hayat Tahrir
al-Sham, o HTS, derrocaron al régimen del presidente Bashar
al-Assad.
A medida que su nueva administración se hace cargo, también
ha pedido a los Estados Unidos y a otros países que pongan fin a
las sanciones contra Siria.
"Ahora, después de todo lo que ha sucedido, las sanciones
deben levantarse porque estaban dirigidas al antiguo régimen",
dijo Sharaa, vestido con un traje elegante y una camisa blanca,
en una entrevista a la BBC, habiendo abandonado los uniformes
militares de camuflaje y el turbante que una vez usó como líder
yihadista.
"La víctima y el opresor no deben ser tratados de la misma
manera", agregó.
También ha intentado alejarse de su pasado como líder
yihadista con vínculos tanto con el grupo terrorista del Estado
Islámico como con Al Qaeda.
Se espera además que la delegación estadounidense, dirigida
por Barbara Leaf, la alta funcionaria del Departamento de Estado
para Oriente Medio, se reúna con miembros del grupo rebelde
Hayat Tahrir Al-Sham (HTS), según un portavoz del Departamento
de Estado.
Roger Carstens, el enviado presidencial especial para
asuntos de rehenes, que viajó a Damasco en 2020 durante la
primera administración de Donald Trump, también forma parte de
la delegación.
Además de HTS, los diplomáticos se reunirán con miembros de
la sociedad civil, activistas, miembros de diferentes
comunidades y otros sirios "sobre su visión para el futuro de su
país y cómo Estados Unidos puede ayudar a apoyarlos", dijo el
portavoz.
Desde el derrocamiento de Assad, el gobierno de Joe Biden ha
estado bajo una creciente presión para poner personal
estadounidense en el terreno para participar en la búsqueda de
Tice, quien fue secuestrado en Siria hace 12 años.
El Secretario de Estado Antony Blinken dijo el jueves que
los Estados Unidos estaban en contacto con "todos los posibles
actores que pudieran obtener información. Y esto involucra a
cualquiera y a todos los que tienen alguna relación con las
diferentes autoridades ascendentes en Siria".
El historial de Sharaa como líder en Idlib, donde HTS tenía
el control, fue relativamente positivo, señalaron funcionarios
actuales y anteriores de los Estados Unidos. (ANSA).