(ANSA) - ROMA 21 DIC - Para la cena de Navidad, los italianos
gastarán 3,2 mil millones de euros: 300 millones más que el año
pasado y 500 millones más que la Navidad anterior al Covid-19.
Sin embargo, el aumento del gasto no está determinado por un
mayor consumo, sino por los aumentos generalizados de los
precios, los bonos de Navidad y el empleo en el año 2024, que
será recordado como el del histórico auge del empleo.
Esto se desprende de la encuesta del Centro de Estudios
Cooperativos Confcooperativa, en la que se constata que los
bonos pasan de los 49 mil millones del año pasado a los 51,3 mil
millones este año gracias a la mejor evolución del empleo, pero
los salarios y la capacidad de gasto se ve erosionada por la
inflación".
"La tendencia dice que prevalecen los gastos personales y
domina el egoísmo y la prudencia", prosiguió.
Además, en Italia se registra un malestar -subrayó también
el informe- porque la brecha entre quienes pueden gastar sigue
aumentando, mientras emergen las dificultades de la clase media
y de quienes caen en la pobreza.
"Tenemos 1 italiano de cada 3 que se irá de vacaciones,
pero el ejército de los pobres absolutos y relativos ronda los
10 millones de personas", destacó el reporte.
Así, se trata de un país, en parte, marcado por el egoísmo,
las dificultades económicas y la polarización de las
desigualdades.
"La Italia del descontento -se observó- está marcada por la
polarización de las posiciones entre quienes lo logran y quienes
tienen problemas con los fundamentos del gasto".
En cuanto a las compras para la mesa de Navidad, se
confirman como las superestrellas inevitables de las cenas, con
60 millones de corchos listos para estallar: las botellas de
vino espumoso y prosecco Made in Italy.
Asimismo, para el menú navideño, la tradición ocupa el
primer lugar en el plato: almejas y mariscos para los primeros
platos (230 millones de euros, el efecto cangrejo azul pesa
mucho sobre los mariscos y ha diezmado los cultivos,
especialmente en el alto Adriático).
También está previsto pescado para los segundos platos (525
millones de euros); carnes, embutidos y huevos (540 millones de
euros); vinos, espumosos y prosecco (455 millones de euros);
Entretanto, también habrá pasta, pan, harina y aceite (365
millones de euros), así como bandeja de quesos italianos
frescos y curados (195 millones).
La cena cerrará con postres compuestos principalmente por el
Panettone y el Pandoro, así como las numerosas especialidades de
repostería regional (455 millones de euros). (ANSA).