(ANSA) - TURIN, 21 DIC - "El objetivo era ganar para pasar la
Navidad en paz y lo hicimos merecidamente", resumió Vincenzo
Italiano tras la victoria de Bologna por 2-0 en campo del Torino
en uno de los adelantos de la decimoséptima fecha del
campeonato.
"Los muchachos tendrán un día más de descanso porque se lo han
ganado", agregó el entrenador del "azulgrana" al reconocer que
el triunfo representa un paso más en la lucha por conquistar un
pasaje a la próxima edición de la Champions League.
La victoria dejó a Bologna en el séptimo puesto, uno por encima
de Milan que también ganó, en la víspera por 1-0 en casa de
Hellas Verona en el inicio de la fecha, con el que tiene un
partido pendiente suspendido en su momento por las inundaciones.
El equipo de Italiano suma 28 unidades, las mismas que Juventus
que lo precede por mejor diferencia de goles, y quedó a tres de
Fiorentina (31), su anterior "víctima" en el campeonato que
Italiano entrenó en la pasada temporada.
"Queremos mantenernos cerca de los grandes", resumió el
entrenador, que aspira a emular con Bologna lo hecho en el
campeonato anterior por su colega ítalo-brasileño Thiago Motta
(hoy al mando de Juventus), al lograr una clasificación
histórica a la Champions.
Un torneo en el que Bologna no marcha con buenas opciones de
clasificarse a los octavos de final pues cosechó apenas dos
puntos en seis de las ocho jornadas de la fase de grupos y
necesitará casi de un milagro para avanzar a la siguiente ronda.
En el campeonato, en cambio, tiene una buena racha y hoy lo
refrendó frente a un Torino que sigue sin encontrar el rumbo
tras un gran arranque de temporada, al que pudo haber derrotado
incluso por un mayor margen de no ser porque el argentino
Santiago Castro malogró un penal en el inicio.
"Después del penal errado, sentimos el impacto, pero por suerte
mejoramos en el complemento y pudimos ganar. Los cambios fueron
determinantes", reconoció Italiano al aludir al ingreso del
neerlandés Thijs Dallinga, ingresado por el argentino Castro
segundos antes de abrir el marcador.
"Antes de que ingresara le dije que tenía que lucirse y vaya si
lo hizo. Su gol fue clave y es importante convertir porque le da
confianza", dijo sobre el autor del primer tanto que celebró el
primero también desde que desembarcó en Bologna.
La cara opuesta la ofreció Vanoli, tras la octava derrota de
Torino en 12 partidos en un duelo en el que no tuvo un remate
franco sobre el arco rival.
"Perdimos ante un adversario fuerte después de haber jugado un
buen primer tiempo. El primer gol de Bologna nos dejó sin
piernas y cuando quisimos reaccionar lo hicimos con mucha
confusión. Nos faltó claridad en los últimos metros", admitió el
técnico "granate".
Sobre los silbidos e insultos con los que el público del Torino
despidió al equipo, Vanoli opinó: "Está en nosotros modificar
esta situación. Estamos dando todo, pero no alcanza y tenemos
que concentrarnos en seguir trabajando". (ANSA).