A 87 días de ponerse en marcha los Juegos Olímpicos de París, Italia debió renunciar hoy a uno de sus mejores esgrimistas con chances de lograr medallas tras el anuncio de Daniele Garozzo confirmando su retiro imprevisto de la actividad debido a un problema cardíaco.
"Mi corazón está enfermo", explicó en un mensaje publicado en Instagram el ganador del oro en florete individual en los Juegos de Río 2016 y de la medalla de plata en Tokio 2021, al comentar las razones de su inesperada, para muchos, despedida.
"Llegó el momento de decir adiós a la actividad deportiva", agregó el cuatro veces campeón mundial en esa disciplina (en florete por equipos) en 2015, 2017, 2018 y 2022, quien se retira con 31 años de edad "por circunstancias ajenas a mí" que -dijo- "debo aceptar con serenidad".
"En todos estos años, he tenido la suerte de vivir una aventura extraordinaria en el mundo del deporte. Fue un viaje hecho a base de sacrificios, compromiso y pasión, alegrías, satisfacciones y amistades que nunca hubiera imaginado", continuó.
"Recuerdo como si fuera ayer cuando comencé a practicar este maravilloso deporte. Si cierro los ojos, todavía me veo en el gimnasio del garaje de Acireale lanzando millones de estocadas contra un muñeco, soñando con algún día ganar los Juegos Olímpicos", agregó.
En su despedida, Garozzo no se olvidó de los agradecimientos, especialmente a su compañera Alice Volpi, también ella esgrimista, y a su maestro Fabio Galli, quien -dijo- "me enseñó a ser hombre antes de ser campeón. Si bien cuando salía a pista, la gente sólo me veía a mí, siempre éramos dos los que tirábamos y recibíamos las estocadas".
Sin arrepentimientos, a pesar de la situación, el atleta consideró ser "una de las personas más afortunadas que conozco porque pude cumplir mis sueños en este deporte que me permitió viajar por el mundo y conocer amigos extraordinarios, además de mi compañera de vida".
"Hoy se cierra un capítulo en mi vida, el capítulo como deportista", continuó al confesar que "llevaba tiempo pensando en dedicarme más a la profesión de médico, ahora con un objetivo más claro: Estudiar y divulgar las afecciones cardiológicas que pueden afligir a los deportistas".
Sus compañeros de equipo en la selección italiana de esgrima rápidamente le hicieron llegar sus saludos y su apoyo en este momento, así como otros deportistas olímpicos italianos de distintas disciplinas y colegas extranjeros.
En ese primer rubro se destacaron el campeón olímpico de salto en alto en Tokio y abanderado italiano en los Juegos de París, Gianmarco Tamberi, así como el esgrimista francés Enzo Lefort, el judoca Fabio Basile, la gimnasta Vanessa Ferrari, la esgrimista Rossella Fiamingo, el campeón olímpico de karate Luigi Busá, la campeona paralímpica Ambra Sabatini y la pentatleta Elena Micheli, entre tantos otros.
"Su anuncio me genera una tristeza infinita, pero también un inmenso orgullo al saber que un Campeón con mayúsculas como Dani representa un ejemplo del cual nuestro deporte debe sentirse orgulloso", afirmó Paolo Azzi, presidente de la federación italiana de esgrima, en diálogo con ANSA.
"Garozzo es un campeón en o fuera de las competencias. Un deportista olímpico y a la vez médico", agregó el dirigente, al destacar que "incluso en este triste momento en el que tuvo que anunciar su retiro, dejó un mensaje positivo y precioso respecto de la importancia de la prevención a nivel cardíaco. Estoy orgulloso de él y de haber compartido momentos inolvidables", completó Azzi.
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