(ANSA) - NUEVA YORK 21 NOV - El Departamento de Justicia de
Estados Unidos mostró sus músculos tras la histórica victoria
judicial de agosto pasado y exigió a Google que venda el
navegador Chrome para romper su monopolio.
La petición formal presentada al juez Amit Mehta hunde las
acciones de Alphabet en Wall Street, donde pierden más del 5,6%,
y desata la ira de Mountain View.
Las autoridades "continúan impulsando una agenda radical que
va mucho más allá de las cuestiones jurídicas de este caso",
tronó Lee-Ann Mulholland, vicepresidenta de Google, subrayando
que las propuestas presentadas perjudicarían "a los
consumidores, a los desarrolladores y a los líderes tecnológicos
estadounidenses justo cuando más se necesita".
Los analistas creen que es poco probable que los remedios
sugeridos por el Departamento de Justicia sean aprobados en los
tribunales y que superen el proceso de apelación que está
previsto a abrirse.
"El camino es cuesta arriba para el gobierno", observaron.
Además de vender Chrome, las autoridades estadounidenses
pidieron a Metha que le diera a Google una opción: vender
Android, su sistema operativo para teléfonos inteligentes, o
impedir que Google infrinja los obstáculos impuestos o si estos
plazos no son suficientes para mejorar la competencia, Google
podría verse obligado a vender Android más adelante.
En el expediente judicial, el Departamento de Justicia
también pidió al juez impedir a Google celebrar acuerdos pagos
con Apple y otros para convertirse en el motor de búsqueda
seleccionado automáticamente en teléfonos inteligentes y
navegadores.
Google también debería verse obligado a permitir que los
motores de búsqueda rivales accedan a sus datos durante una
década.
Las exigencias de las autoridades estadounidenses son las más
importantes en un caso antimonopolio desde 2000, cuando
exigieron sin éxito la disolución de Microsoft. Uno de los
últimos éxitos de este tipo fue la disolución de At&t en los
años ochenta. Si el juez Mehta adoptas las propuestas
solicitadas para Google, sacudiría a todo Silicon Valley, desde
hace tiempo, en la mira de las autoridades antimonopolio
estadounidenses.
Para Google, la venta de Chrome y Android supondría un duro
golpe.
Chrome es el navegador más popular del mundo, y Android es
el software más popular en teléfonos móviles.
De cara a la toma de posesión del nuevo gobierno de Donald
Trumnp, Google tampoco tiene mucho de lo que desprenderse: la
causa contra los de Mountain View se abrió precisamente durante
los primeros cuatro años del presidente electo. Y su reciente
nombramiento de Brendan Carr, un conocido crítico de Bigh Tech,
al frente de la Comisión Federal de Comunicaciones, no augura
nada bueno. (ANSA).