(ANSA) - LAS VEGAS, 21 NOV - El tricampeón mundial neerlandés
Max Verstappen se mostró cauto sobre la posibilidad de refrendar
su corona en la Fórmula 1 con tres fechas de anticipación en Las
Vegas, un Gran Premio que vio ganar al piloto de Red Bull en la
pasada temporada tras retornar al calendario después de 41 años
de ausencia y que albergará la antepenúltima cita del año este
domingo.
"No porque haya ganado bajo la lluvia en Brasil es que de golpe
todo se acomodó", destacó el líder del campeonato que volvió a
cantar victoria en Interlagos después de cuatro meses de "ayuno"
y al que le bastará con mantener 60 de los 62 puntos de ventaja
que le saca al escolta británico Lando Norris, de McLaren, para
retener el título que celebró en las pasadas tres temporadas.
"El triunfo sí me deja en una buena posición, pero si debo ser
realista tengo que reconocer que no somos todavía los más
veloces", aclaró Verstappen, quien en Brasil sumó la octava
victoria en este campeonato en el que había celebrado por última
vez en España y hace un año ganó en la "Ciudad del pecado"
partiendo desde la tercera posición de la grilla.
Aquel triunfo de Brasil del neerlandés y los 25 puntos que le
aseguró, fueron un duro golpe para las aspiraciones de Norris,
quien sumó apenas ocho con su sexto puesto el pasado fin de
semana, de desplazarlo del trono de la máxima categoría, tal
como admitió hoy el propio piloto británico.
"Estuve bastante abatido durante toda la semana al caer en
cuenta de que la situación quedó más allá de mi control",
confesó Norris, al reconocer que lo sucedido en Interlagos dejó
"prácticamente cerrada la lucha por el título" y representó "un
momento de inflexión decisivo para el campeonato".
Sin embargo, el piloto de McLaren no está dispuesto a darse por
vencido antes de tiempo y aseguró: "No diré que todo está
terminado hasta que no lo esté, pero está muy lejos como para
pensar que sigue al alcance de mi mano. Necesitaré una alta
dosis de suerte porque estoy obligado a ganar los últimos tres
Grandes Premios y, además, que Max no los complete", explicó.
Quien parece terciar en la disputa es el monegasco Charles
Leclerc, quien el año pasado conquistó la pole position en Las
Vegas, pero terminó segundo tras haber partido en una primera
fila que compartió con el español Carlos Sainz, su compañero de
equipo en Ferrari que luego, en carrera, finalizó sexto.
La lucha de ambos apunta a colaborar con la escudería italiana a
pelear por la Copa de Constructores, en la que marcha segunda a
36 puntos de McLaren y con 13 de ventaja sobre Red Bull cuando
restan por disputarse aún 147 puntos en juego.
"Tenemos una carrera por ganar", se ilusiona el monegasco, que
terminó quinto en Brasil (Sainz no completó la carrera), aún
cuando reconoció que "Las Vegas no es circuito que mejor se
adapta a las características de nuestros bólidos" y pese a que
tanto Norris, como su compañero australiano Oscar Piastri
consideran a Ferrari como candidata a lograr ese título.
El equipo de Maranello lleva 16 años sin celebrar en la Copa de
Constructores, pese a lo cual Leclerc destacó que "el clima es
bastante tranquilo y eso es lo más positivo. Hace uno o dos años
atrás, esto no era así y hoy las sensaciones son distintas.
Siento que somos más sólidos".
Sainz coincidió con el jefe de la escudería, Frederic Vasseur,
quien en la víspera advertía sobre las dificultades adicionales
que traerá aparejada la baja temperatura en Nevada, un tema que
podría afectar la adherencia de los neumáticos y forzar los
sistemas de frenos de los bólidos tanto en la clasificación,
como en el Gran Premio.
"Creo que podemos ser competitivos aquí, pero con estas
temperaturas y viendo los problemas que tuvimos este año con el
cambio de neumáticos y en otros aspectos debemos ser cautos",
comentó el español, que la próxima temporada correrá en Williams
y quien hace un año en Las Vegas padeció por una alcantarilla
del circuito callejero que se soltó y dañó su máquina.
Otra preocupación que expresaron los pilotos, por boca del
británico George Russell, de Mercedes y representante de sus
colegas en la GPDA (Grand Prix Divers' Association) apuntó a la
remoción del alemán Niels Wittich como director de carrera a
falta de tres Grandes Premios para finalizar la temporada.
"No estábamos al corriente de esa decisión y muchos de nosotros
no sentimos un poco cansado de esta situación porque somos los
últimos en enterarnos de cuestiones que nos afectan", explicó
Russell, aún cuando reconoció que algunos pilotos no estaban del
todo satisfechos con el trabajo de Wittich, quien ocupaba el
cargo desde inicios de la temporada 2022 y será reemplazado por
el portugués Rui Marques, ex director de carreras en la Fórmula
2 y en la Fórmula 3. (ANSA).