La Iglesia Católica de Cuba convocó
misas de gratitud por el ministerio papal de Benedicto XVI,
dijo, al interpretar su renuncia como un gesto de "humildad" por
"decir a sus hermanos, 'ya no puedo'", opinó un obispo local.
El obispo de Holguín y Las Tunas, en el extremo este cubano,
monseñor Emilio Aranguren Echeverría, destacó en diálogo con
emisoras radiales de la región, que si hace casi ocho años el
Pontífice "les dijo a sus hermanos cardenales con humildad, 'sí
puedo'", ahora, "con la misma honestidad, lealtad y humildad les
dijo a esos mismos hermanos 'ya no puedo'".
"Es un gesto muy humano y un gesto que denota la humildad, la
lealtad del Papa", consideró el religioso, que anunció las misas
de gratitud para el 26 de febrero en templos en Holguín y Las
Tunas, casi 900 kilómetros al este de La Habana.
En la capital cubana se anunció a su vez una misa similar en
la Catedral de La Habana, también el 26 de febrero.
El Papa Benedicto XVI hizo la única visita de su papado a
Cuba en marzo de 2012.