Cónclave: Mexicanos de Roma por "Iglesia del pueblo"
07 marzo, 17:09Por Emanuela De Crescenzo
Los representantes de la comunidad mexicana en Roma, que quieren una "Iglesia del pueblo" y no de la "jerarquía eclesiástica", están sorprendidos de que el nombre del cardenal José Francisco Robles Ortega aparezca entre los 20 papables, pero no se muestran entusiastas pues creen que no será elegido pontífice. Por el contrario, tienen mucha "curiosidad" por saber si los cardenales estarán en condiciones de recoger la importante herencia dejada por Benedicto XVI. Los mexicanos, que se reúnen en el oratorio San Francisco Saverio sobre una calle transversal a Via del Corso, en el centro histórico de Roma, participarán el próximo domingo por la tarde en una misa en español, como cada segundo y cuarto domingo del mes. Luego todos juntos tomarán una merienda y debatirán sobre los próximos acontecimientos, como ya hicieron el 20 de febrero pasado en vista de la renuncia de Benedicto XVI. "La comunidad de mexicanos en Roma -explicó Vincenzo, el vocero, casado una mexicana- es de unas 1.200-1.300 personas. El 80 por ciento son mujeres casadas con italianos, el resto jóvenes mexicanos que estudian en la capital". "La gran mayoría -precisó- son católicos practicantes, pero también recibimos a los laicos que respetan nuestras reglas". La comunidad, muy activa, festeja el último domingo de mayo el Día de la Familia y el 15 de septiembre la fiesta de la Independencia de México. El Día de los Muertos, en cambio, instala un altar para los difuntos basado en las tradiciones precolombinas de los mayas y aztecas, con fotos de los fallecidos, velas, objetos de sus seres queridos muertos y calaveras de azúcar. La comunidad de mexicanos vivió la renuncia de Benedicto XVI con "desconcierto y sorpresa". "Ahora tenemos curiosidad por saber -dijo el vocero- si los cardenales podrán comprender el mensaje lanzado por Benedicto XVI, es decir seguir la aplicación de lo establecido en el Concilio Vaticano II". "Se trata de las innovaciones, la apertura dada por Benedicto XVI para que la Iglesia se vuelva cada vez más del pueblo y cada vez menos de las jerarquías eclesiásticas; para que llegue a la gente, donde también los laicos pueden participar, donde no hay ninguna distinción entre quien cree y no cree", agregó. Eso es lo más importante para la comunidad mexicana. "Si los cardenales no comprenden este mensaje, tampoco el nuevo Papa lo representará, independientemente del país del que venga", agregó el vocero. Sin duda, si Ortega se convirtiera en Papa "sería una sorpresa. Quiere decir que finalmente México, que tiene el 95 por ciento de católicos practicantes, es tomado en consideración". Sin embargo en la comunidad admiten que, pese a la curiosidad, "no hay entusiasmo porque en el fondo no creemos que haya un Papa mexicano. Con seguridad estaremos, como cuando fue elegido Benedicto XVI, en la plaza San Pedro durante el cónclave", concluyó Vincenzo.
