Cónclave: Scola-Scherer, pero muchos electores inciertos
13 marzo, 12:33Por Fausto Gasparroni
A pocas horas de la apertura del Cónclave, la "carrera" para llegar a los 77 votos necesarios para ser el nuevo Papa es disputado por dos cardenales: el italiano Angelo Scola, que contaría con menos de 40 votos, y el brasileño Odilo Scherer, quien araña a su vez los 30 sufragios. Sin embargo, menos de la mitad de los 115 cardenales electores están indecisos. Tal cual ocurrió el sábado, no está por lo tanto dicho que el arzobispo de Milán o su 'colega' de San Pablo terminen ganando la "carrera" hacia la cúspide de la Iglesia católica. En estas horas de infinitos contactos y coloquios entre los 115 cardenales electores, gran parte de ellos -menos de la mitad- todavía no decidieron quien deberá ser el sucesor de Joseph Ratzinger.
Hoy en Roma fue un día de misas, celebradas incluso por algunos de los cardenales considerados "papables". En general, domina un clima de "gran incertidumbre", afirmaron diferentes fuentes, tras destacar otros dos puntos fundamentales: la gran preocupación existente por estas divisiones, que a su vez -se afirma- podría derivar en un estancamiento en el Cónclave que comienza el martes. En el frente de los italianos, Scola (de 71 años) sigue de todos modos siendo el candidato más firme. Estuvo a cargo de dos diócesis que en los últimos 100 años le dieron al mundo cinco Pontífices y cuenta con el respaldo de un grupo heterogéneo pero bastante sólido, integrado sobre todo por cardenales extranjeros (norteamericanos, norte-europeos y sudamericanos, además de algún italiano, pero no muchos).
A Scola, que es también considerado un destacado "Ratzingeriano", se contrapone Scherer, de 63 años. Está al frente de la diócesis más poblada del planeta (con unos 10 millones de fieles) y cuenta con sólidos vínculos en la siempre influyente Curia romana, que de hecho lo considera como el hombre ideal como sucesor de Benedicto XVI. Su "kingmaker" es el cardenal Giovanni Battista Re, ex Prefecto de los obispos con quien Scherer ha trabajado codo a codo por años. El cardenal brasileño tiene por otra parte fuertes vínculos con la Curia a través de otro canal, ya que figura en el comité de vigilancia del poderoso -aunque muy golpeado por una serie de escándalos- banco vaticano IOR. Con estos datos como escenario de fondo, habrá que esperar al primer escrutinio del Cónclave, el martes por la tarde, para ver si alguno de los dos favoritos logra "trepar" hasta los 45 votos considerados como una base de lanzamiento fundamental para poder apuntar con firmeza hacia el Papado. Si en cambio ninguno de los dos logrará destacarse en ese primer voto, entonces podrían entrar en juego otros candidatos: ante todo el franco-canadiense Marc Oullet, o el húngaro Peter Erdo, o quizás los norteamericanos Timothy Dolan o Sean O'Malley.
A las espaldas de este grupo hay otros nombres, entre los cuales el filipino Luis Antonio Tagle o el mexicano Francisco Robles Ortega. Un discurso a parte es en cambio el de la posibilidad de un "ticket" con dos papables como Scola o Scherer y un tercer nombre que iría de Secretario de Estado, cargo fundamental, ya que representa a la jefatura del gobierno (premier) del Vaticano. Los nombres que circulan para el "puesto" son los del italo-argentino Leonardo Sandri y del italiano Mauro Piacenza. Tras días de Congregaciones preliminares, contactos y tratativas, muchos de los cardenales -sobre todo los extranjeros- no esconden de todos modos su cansancio. Ni tampoco su malestar hacia los escándalos, como las filtraciones de Vatileaks, que en los últimos años han golpeado a la Curia Romana. Precisamente por esta razón, muchos de los cardenales electores consideran que es hora de elegir rápidamente a un nuevo Papa que logre hacer limpieza, de una vez, en esa influyente Curia.
