El atleta italiano de origen cubano Andy Díaz se consagró hoy campeón mundial en salto triple durante la competencia celebrada en el marco del Mundial de Atletismo bajo techo que se desarrolla en Nankín, China.
Díaz, flamante campeón europeo en esta disciplina en Apeldoorn y bronce olímpico en los Juegos de París en esta disciplina, se impuso con un salto de 17,80 metros que le aseguró la victoria y representa un nuevo récord italiano, además de ser la mejor marca de la temporada.
Un récord que hasta hoy pertenecía a Fabrizio Donato, su actual entrenador, y que estaba vigente desde 2011 (17,73 metros) siempre en torneos disputados bajo techo (Díaz había logrado una marca de 17,75 metros ya al aire libre).
"Me gusta cumplir con mi palabra. Había dicho que ganaría y gané", afirmó el flamante campeón mundial con escasa modestia tras derrotar al chino Zhu Yaming, medalla de plata con un salto de 17,27 metros, y al brasileño Almir Dos Santos, que se colgó el bronce con una marca de 17,22.
"En París abrí el grifo y después llegó el oro en Apeldoorn.
Ahora repito medalla en el Mundial y creo que los resultados hablan por sí mismos", agregó Díaz, nacido hace 29 años en La Habana y quien desertó de la delegación cubana tras participar en los Juegos Olímpicos de Tokio 2021.
"Lamento haber quebrado el récord de Fabrizio, pero él mismo me dijo: Está bien así, lo lograste en un Mundial", completó Díaz, al aludir a su entrenador, que lo rescató de la calle después de que llegó a Italia y quien lo acogió en su casa.
Luego celebraría la obtención de la ciudadanía italiana, lograda gracias a sus éxitos deportivos que le permitieron llegar a ser lo que es hoy tras ganar la que, confesó, era "mi prueba más importante".
"Es una lástima no haber podido completar más saltos, pero todo se hizo muy lento, tenía frío y no quise arriesgar porque todavía falta la temporada al aire libre. Sabía que un salto podía bastarme y lo logré estando tranquilo y relajado", comentó tras fallar en el segundo y renunciar a un tercero.
"La casaca 'azzurra' es para mí como una segunda piel. Me trae suerte. Es mi color preferido", completó Díaz, al dedicarle su consagración a "mi madre, a mi familia y a mi entrenador, que es mi amigo, mi psicólogo, mi guía y mi ídolo", aseguró.
"Fabrizio tiene los mismos pensamientos y los mismos objetivos que yo y no son otros que seguir adelante y no rendirme jamás", finalizó el campeón mundial que le devolvió a Italia un oro que faltaba desde hacía 24 años, cuando Paolo Camossi se consagró en Lisboa en 2001 en esta disciplina.
"Nos vemos en el Mundial de Tokio", agregó al aludir a la cita que se celebrará al aire libre en el Estadio Olímpico de la capital japonesa del 13 al 21 de septiembre próximos.
El suyo es el octavo título mundial bajo techo que celebra Italia, que hasta hoy había celebrado con Giuliana Salce en París 1985 en marcha, dos veces con Gennaro Di Napoli en los 3 mil metros (Toronto 1993 y Barcelona 1995), con Fiona May en salto en largo (París 1997), con el mencionado Camossi (hoy al frente de la delegación "azzurra" en Nankín) en Lisboa 2001.
Después llegaron el oro de Gianmarco Tamberi en salto en alto en Portland 2016 y el de Marcell Jacobs en los 60 metros en Belgrado 2022.
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