Italia suma 183 los centros que realizan investigaciones clínicas en oncología, lo que representa un 23% más que el año pasado (de 149 a 183). Casi el 50% se ubica en el Norte (90), el resto en el Centro (44) y el Sur (49) del país. Alrededor de un tercio de las estructuras (36%, equivalente a 66 centros) realizan en promedio más de 20 experimentaciones al año, un 12% de ellos más de 60.
Sin embargo, persiste la cuestión todavía sin resolver de la falta de recursos y personal: el 68% (124 centros) carece de bioinformático y el 49% (89) no puede contar con apoyo estadístico. Es necesario estructurar figuras profesionales indispensables, como los coordinadores de investigación clínica (gestores de datos), los enfermeros investigadores, los bioestadísticos. Y la digitalización, que permite agilizar y simplificar los ensayos, todavía es escasa: solo el 43% utiliza un sistema de procesamiento de datos y el 37% una historia clínica electrónica.
La fotografía procede de la segunda edición del Anuario de los Centros de Investigación en Oncología de Italia, promovido por la Federación de Grupos Cooperativos de Oncología Italianos (Ficog) y la Asociación Italiana de Oncología Médica (Aiom), un censo real de las estructuras que crean los ensayos sobre tumores, presentado al Ministerio de Sanidad a raíz del Día Nacional de los Grupos Cooperativos de Investigación Oncológica (14 de marzo), promovido por Ficog, para concienciar a la ciudadanía sobre la importancia de los ensayos clínicos independientes.
Es necesario, advierten los expertos, "un cambio de ritmo para apoyar la investigación académica, también porque hoy en Italia soólo el 20% de los estudios sobre nuevas moléculas contra el cáncer son sin fines de lucro".
"Por tanto, cabe destacar -afirma Evaristo Maiello, presidente de Ficog- una clara reducción del espacio para la investigación independiente. En nuestro país, los estudios clínicos no patrocinados por la industria farmacéutica han pasado del 22,6% al 15% del total, con una disminución de más del 7% en solo 12 meses, lo que corre el riesgo de empobrecer enormemente el sistema de investigación sin fines de lucro".
Se estima que en 2023 se realizaron en Italia 395.000 nuevos diagnósticos de cáncer. Los tumores en los que se concentra el mayor número de ensayos son los gastrointestinales, de mama, torácicos, urológicos y ginecológicos. El refuerzo de las infraestructuras de investigación académica, subraya Maiello, "es fundamental para aumentar la capacidad de resiliencia del sistema sanitario frente a pandemias agudas, como la Covid-19, y crónicas, como la que representa el cáncer".
El potencial de la investigación oncológica en Italia es "realmente importante y nuestros estudios están a la vanguardia, pero se necesita más financiación pública", destaca Francesco Perrone, presidente de Aiom. También existen importantes cuestiones críticas en cuanto a la disponibilidad de personal y de una sólida infraestructura digital. Estos elementos exigen un cambio de ritmo. Además, es necesario prever estudios que no limiten la atención a la eficacia y la toxicidad de un solo fármaco o de una única combinación de fármacos en un segmento delimitado de la historia natural de la enfermedad, sino que Mire todo el recorrido de atención al paciente.
"Es necesario reorganizar los ensayos, creando protocolos adaptativos, que se actualizan con la evolución de los escenarios diagnósticos y terapéuticos", señala Perrone.
Otro aspecto se refiere a las asociaciones de pacientes, como lo subraya Elisabetta Iannelli, Secretaria de Favo (Federación Italiana de Asociaciones Voluntarias en Oncología): "Hay que considerar el valor añadido de la colaboración activa de las asociaciones de pacientes en la promoción, planificación y realización de ensayos clínicos -explica-. Es necesario recopilar datos de diferentes fuentes para comprender las necesidades de los pacientes".
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