De nuevo en el Oval Lingotto de Turín el primer fin de semana de noviembre, la feria -por tercera vez bajo la dirección de Luigi Fassi- consolida su identidad internacional en 2024 con 189 galerías de 34 países, 37 que lo harán por primera vez.
Varias, pese a las dificultades del Brexit que ha encarecido los costos, proceden de Londres, donde se ha producido una auténtica explosión de galerías de arte.
Cuelgan de las paredes obras de 1.500 euros y otras de varios millones: algunas se convertirán a partir del lunes en obras públicas de las colecciones del Gam, el museo de arte moderno de Turín, y del Castello di Rivoli, gracias al presupuesto de 280.000 euros, el más alto de los últimos doce años, asignado por la Fondazione per l'Arte Crt, presidida por Patrizia Sandretto Re Rebaudengo.
También hay 11 premios y un fondo dedicado a galerías emergentes dentro de Artissima.
"Esta, si excluimos la Bienal de Venecia, es la Semana del Arte italiana más importante. Todo el sistema converge en Turín: comisarios, directores y presidentes de museos, coleccionistas, periodistas del sector, aficionados", subraya Fassi.
Según el director, "el epicentro del mercado del arte de esta semana está aquí, la caravana del arte se detiene en Turín.
Artissima ha hecho posible el inicio de muchas aventuras. Ha creado por generación espontánea iniciativas en ciernes, todo el mundo espera la fecha de la próxima edición".
Fassi reconoce la contribución de la ciudad. "Turín cree firmemente en ella, aumenta los recursos, los premios, respira al unísono y esto es fundamental. Aumentan las sinergias con las principales instituciones de la ciudad, no hay ninguna que no dialogue con Artissima. No olvidemos que tres directores de Artissima viven y trabajan en Turín, Sara Cosulich, Francesco Manacorda y yo".
Y hace hincapié en la máxima atención a los coleccionistas.
"Hemos hecho un scouting paralelo, vamos a buscar coleccionistas, es un trabajo que hacemos en concierto con las galerías. Aumentamos el ritmo de descubrimiento e investigación.
Artissima se dirige a la clase media, a los que han crecido en una casa donde hay un par de obras de arte en el salón y aquí pueden encontrar una para comprar".
¿El identikit de los coleccionistas? "Hay un número creciente de mayores de 50 años que quieren mantener su posición, potenciar sus habilidades en un mercado complejo. La oferta no está disminuyendo. Ha sido un año difícil, hay galerías que han cerrado, pero también hay galerías que tienen una oferta importante. En Artissima los coleccionistas se sienten como en casa, reciben una acogida extraordinaria".
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