Más de sesenta años de carrera, comenzando en 1964, cuando —siendo un joven artista en busca de gloria y con solo 10.000 liras en el bolsillo— sorprendió a todos en Sanremo con Una Lacrima sul Viso, en dúo con Frankie Laine.
La canción fue interpretada en playback debido a una
laringitis, convirtiéndose en la primera en la historia del
festival en presentarse de esta manera. Sin embargo, esta
circunstancia le impidió ganar.
El 18 de marzo, Bobby Solo celebra su 80 cumpleaños, y lo
hace de la única manera que conoce: sobre el escenario. El 20 de
marzo ofrecerá un concierto especial en Pordenone, cuyas
entradas ya están agotadas, y además tiene un nuevo álbum en
camino, cuyas fases de producción ha compartido con sus
seguidores en redes sociales.
Porque, al final, la edad es solo un número. Hace diez años,
en su 70 cumpleaños, dijo: "No me importa nada cumplir años",
inspirado en un filósofo indio que sostenía que lamentarse por
el pasado y temer al futuro solo perjudica el presente.
Pero su pasado sigue siendo parte de su presente. Fue una
auténtica estrella en los años sesenta, rivalizando con Little
Tony por el favor de los fanáticos. En el escenario eran
competidores, pero en la vida real eran grandes amigos, unidos
por su pasión por el mundo musical de Elvis Presley.
Con esa referencia internacional en mente, adoptó el nombre
artístico de Bobby, en lugar de su nombre real, Roberto. Su
padre, Bruno Satti, coronel de la Fuerza Aérea, le había
prohibido usar su apellido. Según algunas versiones, el nombre
fue sugerido por Vincenzo Micocci, un gigante de la industria
discográfica italiana que lo contrató con Dischi Ricordi.
Sin embargo, el apellido Solo surgió de un curioso error:
una secretaria de la discográfica, al escuchar "Bobby, solo
Bobby", interpretó que Solo era su apellido y así quedó
registrado.
Pero Bobby nunca estuvo realmente solo: amado en Italia y en
el extranjero, su carrera ha atravesado décadas. Solo en 1964,
con su debut, vendió dos millones de discos con Una Lacrima sul
Viso, cuyo texto fue escrito por Mogol, mientras que la música
era suya. Sin embargo, al ser menor de edad, no pudo firmarla
oficialmente. No fue hasta 1991 cuando logró recuperar los
derechos de autor.
A pesar de su mirada siempre puesta en el futuro y su
crítica a los colegas que viven de los éxitos pasados, su imagen
sigue ligada a los años sesenta. Su estilo interpretativo de
rock'n'roll siempre fue reconfortante, sin ceder demasiado a su
lado más transgresor o abiertamente sexual.
Los éxitos se acumularon:
- 1965: Primera victoria en Sanremo con Se Piangi, Se Ridi.
- 1966: Publica Non C'è Più Niente da Fare, elegida como tema
musical del programa TuttoTotò.
- 1969: Segunda victoria en Sanremo, junto a Iva Zanicchi, con
Zingara.
Los años setenta fueron más difíciles para él, como él mismo
ha reconocido, debido al auge de los cantautores. Sin embargo,
logró resurgir con Gelosia (Sanremo 1980) y gracias al auge del
revival impulsado por la televisión. En 1982, formó junto a
Rosanna Fratello y Little Tony el grupo Ro.Bo.T..
Su carrera sigue en equilibrio entre la nostalgia del pasado
y su pasión inquebrantable por la música: rock'n'roll, blues y
country siguen siendo su esencia.
Mañana, Mara Venier le rendirá homenaje en Domenica In con
un especial dedicado a su 80 cumpleaños, una oportunidad para
revivir los momentos más importantes de su trayectoria.
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