"Lamento que un simple gesto de malentendido haya sido calificado como un caso: leí palabras fuertes hacia un colega que no mostró ninguna falta de respeto y hacia un gesto instintivo que fue definido como sexista", afirmó Di Monte a ANSA.
"Tengo una relación espléndida con ella, al final del partido nos reímos juntos del episodio", agregó a su vez Sacchi al día siguiente del partido entre Lecce y Sassuolo.
"Se creó un caso de la nada. Las mujeres miembros son consideradas en pie de igualdad con los hombres porque trabajan mucho, incluso antes de ser mujeres, para estar protegido", criticó en tanto Katia Senesi, miembro del Comité Nacional de La Haya.
"En la previa al partido, todavía en el túnel, el árbitro saluda a los capitanes mientras nosotros tenemos nuestro momento de saludo en el terreno de juego antes del saque inicial", relató Di Monte.
"Mi cara se ve asombrada y avergonzada simplemente porque me sorprendió y lamento que se aproveche un breve video para tocar cuestiones de mucho peso que, en cambio, requieren una forma diferente de respeto y delicadeza", cuestionó la asistente.
"La cuestión de la falta de respeto y la violencia hacia una mujer es muy cercana a mi corazón, pero ésta no es la situación", aseveró Di Monte.
"Es increíble cómo surgió un caso a partir de este episodio. Ni ella ni yo hubiéramos imaginado estas reacciones. Obviamente, no vi que Francesca me estrechaba la mano. Acababa de saludar al capitán del Sassuolo y me di vuelta", explicó Sacchi.
"Hice lo mismo con el jugador del Lecce. Ya nos habíamos saludado con los asistentes y el cuarto árbitro y luego nos dimos la mano después del sorteo, como atestiguan las imágenes", insistió el árbitro.
"Negar un saludo a un colega, sea hombre o mujer, es un gesto que no me corresponde en absoluto, y lamento mucho que se insinúe lo contrario", manifestó.
"Sabemos muy bien que hay muchas personas que nos observan y que estamos siempre bajo escrutinio, pero insinuar que en tal contexto me habría permitido hacer un gesto tan odioso como negarle el saludo a un colega, me ofende y daña mi reputación como hombre y como un árbitro", concluyó Sacchi.
Por su parte, Senesi, que forma parte del Panel de la Convención de Árbitros de la UEFA, negó cualquier posible falta de respeto en el asunto y lamenta "mucho tener que leer durante dos días palabras muy duras en los periódicos donde dos de nuestros árbitros, dos buenas personas, dos profesionales, terminaron en el barro debido a un malentendido creado en las redes sociales".
"En La Haya, las integrantes femeninas son consideradas iguales a los hombres. Es desagradable ver cómo ambas han sido explotadas sin pensar en las consecuencias", criticó Senesi.
"El video explica bien si estás dispuesto a verlo sin segundas intenciones, el saludo en el túnel no fue dado a ninguno de los dos asistentes, como es práctica, detrás de la figura de un árbitro o de un asistente hay una persona que se sacrifica, hay familias y niños que sufren", recordó Senesi.
"Esta picota corre el riesgo de alimentar resentimientos o reivindicaciones, mientras intentamos darnos a conocer lo que somos y lo que hacemos cada día", completó Senesi.
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