¿Fue un beso o simplemente una frase susurrada al oído? La duda que suscita una capucha que lo cubre todo fue suficiente para desatar las redes sociales el debate en torno a la celebración de Vincenzo Italiano en uno de los goles que le aseguraron a Fiorentina el pasaje a las semifinales de la Conference League.
Un partido que el equipo de Florencia ganó por 2-0 con dos tantos en la prórroga frente a Viktoria Plzen para instalarse una vez más en la antesala de la definición en el torneo continental, cuya final perdió en la pasada edición frente al West Ham.
Pero más que del triunfo de lo que todos hablan hoy es del festejo del DT en el segundo gol del partido convertido por Cristiano Biraghi (el argentino Nicolás González había abierto el marcador en el primer tiempo de la prórroga), tras el cual se dirigió hasta donde estaba Vanessa Leonardi, cronista de Sky ubicada al borde del campo de juego, y luego de desaparecer de escena detrás de la capucha que cubría a la periodista por un par de segundos, regresó al banco de suplentes.
Una imagen que rápidamente se viralizó en las redes sociales, con comentarios de los fanáticos y de los usuarios para todos los gustos, y que obligó al club a salir al cruce para aclarar que haya habido un gesto afectuoso del entrenador hacia la cronista: "No hubo beso, no hubo nada", afirmaron desde Fiorentina.
"No pasó nada. Fue apenas un intercambio de bromas después del gol de González con la periodista de Sky, que en ese momento era la persona que tenía más cerca" el entrenador, agregaron extraoficialmente, temerosos quizás de sufrir las consecuencias del "efecto Luis Rubiales", sancionado ex presidente de la federación española por aquel beso forzado en la boca a Jennifer Hermoso en el Mundial femenino.
Un dato para alimentar el morbo de los usuarios apunta a que en 2009, el también entrenador Alberto Malesani festejó su primera victoria como técnico del Siena besando a la cronista ubicada al borde del campo de juego que no era otra que... Vanessa Leonardi. Sí, la misma Vanessa Leonardi.
El mismo año, pero en otro escenario y con distintos protagonistas, otro beso de un técnico de Fiorentina, Cesare Prandelli, a otra cronista de Sky, Alessia Tarquinio, sirvió para celebrar un gol de Alberto Gilardino (hoy DT de Genoa) frente al Liverpool en Anfield.
Coincidencias, que les dicen, aunque no todas son flores en el festejo de Fiorentina: Mientras el equipo de Italiano celebraba su clasificación en la Conference League, dos delicuentes con los rostros cubiertos ingresaron a la vivienda del mediocampista checo Antonin Barak, pero por suerte para él un vecino que observaba la escena llamó a la policía y los puso en fuga.
Los "cacos" lograron entrar al domicilio tras romper una puerta-balcón, pero el golpe alertó al vecino que a su vez alertó a la policía, cuyo rápido arribo al lugar los obligó a huir raudamente sin poder llevarse botín alguno. El hecho es investigado para identificar a los autores con la ayuda de las imágenes filmadas por las cámaras de vigilancia.
Entre besos desmentidos e intentos de robo fallidos, Fiorentina confirmó que jugará como local en el Artemio Franchi el 2 de mayo la semifinal de ida de la Conference League frente al Brujas, que la recibirá una semana después en la revancha. (ANSA)
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS © Copyright ANSA