El francés Patrick Vieira fue confirmado hoy oficialmente como nuevo entrenador del Genoa y por la tarde dirigía la primera práctica con el plantel profesional en medio de un clima de tensión por el repudio de los aficionados del "Grifone" al despido de Alberto Gilardino, artífice del ascenso a la Serie A hace dos temporadas.
"El nuevo técnico dirigirá su primera práctica esta tarde después de rubricar su contrato en la sede del club en Villa Rostan", informó Genoa en un comunicado en el que confirmó que Vieira no será presentado formalmente en esta jornada debido a que el sábado ofrecerá su primera conferencia de prensa en la previa del partido del domingo frente al Cagliari, en el Luigi Ferraris.
"Bienvenido Mister", completa el mensaje en el que se recuerda que el nuevo técnico del Genoa, tras retirarse como futbolista en 2011 en Manchester City, se formó como entrenador en la academia de ese mismo club y inició su carrera como tal en 2016 con en New York City FC de la Major League Soccer, tras lo cual dirigió al Niza, al Crystal Palace y a Racing de Estrasburgo.
Vieira, nacido en Senegal hace 48 años, conoce muy bien el fútbol italiano pues en sus tiempos como mediocampista supo jugar en Milan, Inter (fue campeón con ambos en la Serie A) y Juventus, además de haberlo hecho en AS Cannes y en el inglés Arsenal, con el que celebró dos Premier League y otros ocho títulos.
Sus pergaminos hablan por sí mismos, aunque su llegada al Genoa es resistida por los aficionados, que se alinearon con Gilardino, campeón mundial con Italia en Alemania 2006, que llevó al club de regreso a la máxima categoría hace dos temporadas y en la primera de ellas logró holgadamente la permanencia.
Hoy, apenas un punto por encima de la zona de descenso y antes de afrontar a un Cagliari que se encuentra en la misma situación y con el que animará el domingo un duelo vital por la permanencia, Vieira toma el timón del equipo en su reemplazo, sin que ningún dirigente haya explicado las razones del despido de Gilardino.
El hasta ayer técnico del "Grifone" tuvo que lidiar con los problemas financieros del club que atentaron contra la posibilidad de incorporar refuerzos a un plantel que, además, sufrió varias lesiones, pero pese a todo logró mantenerlo a flote apelando a la comunión entre los jugadores y los aficionados.
Futbolistas y fanáticos le expresaron hoy su afecto con decenas de mensajes en las redes sociales, así como también su agradecimiento, incluso algunos que ya no forman parte del equipo, como el delantero islandés Albert Gudmundsson, quien en el último mercado de pases fue transferido a Fiorentina.
Ese es el ambiente en el que Vieira asumirá funciones tras firmar contrato por dos temporadas con opción a una mes a cambio de algo más de un millón de euros anuales con el grupo A-CAP (compañía de seguros que reemplazó al fondo de inversiones 777 Partners), en contra del cual los simpatizantes expresaron su fastidio con banderas frente a las puertas del centro deportivo.
También lo hicieron con una que apuntaba contra el director general, el español Andrés Blázquez, y decía: "Blázquez Game Over", desplegada en la Plaza De Ferrari, aunque el repudio oficial de la asociación de fanáticos del Genoa se tradujo en un comunicado que afirmaba que la noticia del despido de Gilardino generó "gran estupor y decepción", al destacar que el club no dio a conocer las razones de su decisión.
"Gilardino, un verdadero hombre traicionado por una Pinocho para nada sincero, no merecía ser tratado de esa manera y fue despedido en un momento dificilísimo en el que estaba solo o casi, comandando a un grupo compacto a pesar de las cesiones realizadas por el club a comienzos de la temporada, lo cual debilitó evidentemente al plantel, que siempre fue respaldado por el pueblo genovés", afirma la nota.
"Resulta absolutamente inaceptable la ambigüedad y la falta de sinceridad del club, además de una absoluta falta de transparencia y una comunicación inexistente respecto de una situación societaria presentada como tranquila, en medio de una campaña de abonos récord apenas concluida, que luego se reveló no sólo deficitaria, sino inclusive dramática", concluye el mensaje.
La salida de Gilardino es la cuarta de un entrenador en apenas 12 fechas disputadas en el campeonato. Dos de ellos fueron despedidos por el mismo club: Roma, que primero echó a Daniele De Rossi, en la cuarta, y ocho después a su reemplazante, el croata Ivan Juric. En la duodécima también corrió la misma suerte Lucca Gotti, reemplazado por Marco Giampaolo en Lecce, antepenúltimo y en zona de descenso.
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