Alisher Usmanov, un dirigente ruso de origen uzbeko y amigo del presidente Vladimir Putin, fue reelecto como presidente de la Federación Internacional de Esgrima (FIE), cargo al que había renunciado en 2022, después de que estalló la guerra con Ucrania.
Usmanov, de 71 años y uno de los tantos oligarcas rusos que recibieron sanciones económicas internacionales debido a ese conflicto armado, fue reelecto por 120 votos contra los 26 que cosechó el otro candidato, el ex atleta olímpico sueco Otto Drankeberg.
El reelecto presidente volverá a ocupar el cargo que había ocupado entre 2008 y 2022 tras el fuerte respaldo recibido durante el Congreso que la entidad celebró en Tashkent, capital de su Uzbekistán natal.
"Expreso mi más profunda gratitud a la comunidad internacional de esgrima por la confianza y el apoyo que me otorgaron y que confirman la validez de mi decisión de postularme una vez más porque no podía permanecer indiferente al consenso expresado por las 103 federaciones nacionales", afirmó.
"A cada una de ellas, quisiera agradecerles personalmente por brindarme su respaldo y me comprometo a hacer lo necesario para garantizar un futuro promisorio para esta disciplina, promoviendo un desarrollo dinámico", agregó.
"Haré todo lo posible por alcanzar ese objetivo, a pesar de los recientes intentos por denigrar y calumniar a este, nuestro amado deporte, transformándolo en una arena de conflictos que nada tienen que ver con los valores que representamos", completó Usmanov.
"Como saben, estoy sujeto a restricciones que considero injustificadas y carentes de fundamento jurídico que responderé en las sedes correspondientes. En ese sentido, reitero que siempre he actuado sólo en interés de la FIE", finalizó.
Como consecuencia de la guerra entre Rusia y Ucrania, ningún esgrimista ruso o bielorruso participó en la edición de los Juegos Olímpicos que se celebró este año en París.
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