La demanda italiana de gas en mayo se ha registrado en su nivel más bajo desde hace más de veinte años para este mes del año, penalizada por la reactivación de la energía hidroeléctrica, por una producción solar récord y por un consumo civil e industrial todavía muy por debajo de las medias de la década.
Esto es lo que se desprende del servicio mensual a la demanda y oferta de gas de la Staffetta Quotidiana.
En mayo, el consumo de gas italiano vio una demanda industrial y civil en línea con 2023, es decir, muy por debajo de las medias de la década, y un nuevo freno de dos dígitos del termoeléctrico, desplazado por el hidroeléctrico y el solar, sostiene el comunicado.
En particular, según datos de Snam rete gas, en mayo el consumo ascendió a 3.528,4 millones de metros cúbicos estándar, un 6,5% menos que en mayo de 2023 y un 12,8% menos que la media del decenio 2014-2023.
Considerando también las exportaciones, prácticamente eliminadas (-93,1% hasta 8,5 millones de metros cúbicos, -60,4% sobre la media 2014-23) debido a la evolución desfavorable de los diferenciales de precios con los países vecinos, el total de gas inyectado a la red disminuyó un 9,2%. (-13% sobre la media de diez años).
En mayo, las importaciones disminuyeron algo menos que el consumo (-4,9%, -13,4% en el promedio 2014-23) y junto con un aumento marginal de la producción nacional (+0,5%, -38% en la década) favorece un aumento en volúmenes netos almacenados (+5,3%).
Mirando a las fuentes individuales de importación, Argelia gana volumen (+9,7%) y se mantiene firme como primera fuente con unos 2.010 millones de metros cúbicos, seguido del Gas Natural Licuado (GNL), estable en 1.270 millones de metros cúbicos (+0,1%) y del Azerbaiyán, en alza de un 10,5%.
Siguen separados el norte de Europa en decidida frenada (- 49%) compensada de una reanudación igual neta de Rusia con 370 millones de metros cúbicos (+39,3%), aunque menos pronunciada de esa vista en abril.
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