También se vislumbra un acuerdo con el Ministerio de Industria chino para una asociación industrial en tecnología verde y movilidad eléctrica. Se trata de dos novedades anunciadas por el ministro de Empresa y Made in Italy, Adolfo Urso, el día en que llega un mensaje de apertura al diálogo con instituciones y stakeholders por parte del director general de Stellantis, Carlos Tavares.
"Stellantis tiene muchas ganas de seguir trabajando para construir juntos el futuro y está dispuesto a hacer su parte.
Esperamos seguir demostrando nuestro compromiso con Italia con pasión, responsabilidad y profesionalidad", afirma Tavares que, en un editorial en Sole 24 Ore, recuerda las recientes inversiones en fábricas italianas y anuncia contrataciones en Mirafiori y Atessa.
Dos hechos -el plan de incentivos trienal de Urso y la voluntad de diálogo de Tavares- parecen ir en la dirección de crear un terreno propicio para el acuerdo entre el Gobierno y Stellantis del que se viene hablando desde hace más de un año.
En el centro está el millón de vehículos que la empresa debe comprometerse a producir en Italia de aquí a 2030 y que ya ha declarado que quiere hacer.
La cámara industrial metalúrgica FIOM se muestra escéptica, según la cual "sin garantías de producción y empleo no se puede llegar a ningún acuerdo".
Urso explica que un plan de ecobonos trienal puede "permitir una mejor planificación en la compra de coches por parte de nuestros ciudadanos consumidores" y que en la mesa del automóvil del 7 de agosto "se hará un primer resumen del éxito del plan de incentivos aplicado".
"Las medidas han funcionado, tanto para los eléctricos como para otros tipos. Han funcionado bien, especialmente en apoyo a las clases con ingresos más bajos".
Urso también habla de la asociación industrial que está preparando con el Ministerio de Industria chino a raíz de la reciente misión a China.
"Espero que pueda ultimarse durante la misión de la Primera Ministra Giorgia Meloni a Beijing. Italia puede ser un país atractivo en lo que respecta a la industria automovilística, ya que tiene un ecosistema extremadamente competitivo y de alto rendimiento. En mi misión a China estuve acompañado precisamente desde el presidente de ANFIA (la Cámara de la Industria Automovilística), es decir, de la persona que representa a las empresas italianas componentes, creo que Italia tiene todas las condiciones para competir con otros países europeos, que también son candidatos a tener asociaciones industriales con empresas chinas".
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