Se trata de vehículos utilitarios deportivos (SUV) Fastback y Pulse, equipados con el motor T200 Hybrid que pretende "impulsar una transformación tecnológica y de movilidad" en la región, y se producen en el polo automovilístico de Stellantis en Betim, en el estado de Minas Gerais.
"Son modelos que atienden las exigencias del mercado brasileño. Tienen confiabilidad, accesibilidad y tecnología desarrollada para el país y nuestras expectativas son altas", dijo el presidente del grupo para Sudamérica, Emanuele Cappellano, en entrevista con ANSA.
Mientras que los mercados europeo y estadounidense se centran principalmente en los coches eléctricos, Stellantis apuesta en Brasil por una tecnología que "tenga en cuenta la realidad" del país, donde el uso de biocombustibles está muy extendido.
"Es una tecnología producida por ingeniería brasileña para consumidores brasileños", agregó Cappellano.
El lanzamiento de los nuevos modelos se produce en vísperas del lanzamiento de un plan de inversión de 5.200 millones de euros por parte de Stellantis en América del Sur entre 2025 y 2030, de los cuales 4.900 millones se destinarán solo a Brasil.
En este contexto, el grupo prevé lanzar más de 40 nuevos vehículos y ocho propulsores en los próximos cinco años.
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