Podríamos haber hecho más, pero, por suerte, el gobierno de Giorgia Meloni ha llegado para dar un gran impulso", lo afirma la ministra de Turismo de Italia, Daniela Santanché.
Once días después de la apertura de la Puerta Santa, entre obras, desafíos y peregrinos, en Atreju - el festival de jóvenes de derecha italianos al que viajó el presidente argentino Javier Milei- la ministra hace un balance de la Roma del Jubileo. La ciudad está lista? La pregunta da vueltas, pero la respuesta parece ser "sí" para todos, empezando por Santanché, que, señalando con el dedo "la carrera" que había que afrontar, confía en esos "30 millones de peregrinos" que se esperan.
"El Jubileo - afirma - es un gran acontecimiento promocional para Roma y para Italia. Las imágenes de nuestra nación viajarán por el mundo", así como "llegarán peregrinos de todos los países, se convertirán en turistas y viajarán por Italia". Y los que vienen de lejos, como esos "dos millones y medio que se esperan de Estados Unidos, forman parte del turismo que tiene mayor estancia promedio".
"Al principio parecía una misión imposible", recuerda Roberto Gualtieri, en el doble rol de alcalde y comisario de gobierno para el Jubileo. "Comenzamos tarde debido al calendario político e institucional, pero lo logramos porque trabajamos en equipo entre todas las partes", añadió.
"No se puede entender completamente Roma sin el Jubileo y viceversa. Basta una mirada a la ciudad para comprender cuántas obras se crearon para el Jubileo, desde la Capilla Sixtina hasta la Via della Conciliazione", comenta monseñor Rino Fisichella.
Y el Jubileo de la esperanza, rebautizado por muchos como "de la paciencia" debido a la lluvia de obras que afligen a los romanos, trajo a la ciudad, entre otras cosas, "600 kilómetros de reconstrucción de carreteras" y "la creación de la Piazza Pia, que se convierte en una plaza de abrazo, capaz de acoger a 150 mil personas", dice Gualtieri. Y también está el refuerzo de las salas de urgencia y "1.500 profesionales médicos más solo en 2025", recuerda el gobernador del Lacio, Francesco Rocca.
"El Jubileo es un gran acelerador de transformaciones que Roma nunca habría tenido de otro modo - resume Santanché -. No debemos pensar solo en 2025, sino en lo que vendrá después".
Los datos también lo confirman. "En 2000 no hubo aumento de la presencia en hoteles, al contrario, pero en 2021 hubo un aumento del 17%. Veremos los frutos del Jubileo de 2025 en el 26, 27 y 28", plentea el presidente de Federalberghi (la federación de los hoteleros), Bernabo Bocca. "El gobierno invirtió en caminos, somos la nación más bella del mundo e incluso nuestros caminos son mejores que los del mundo. Pero nunca hemos conocido cómo venderlos, ponerlos en red u organizarlos", acotó.
"El Jubileo es hoy una oportunidad, pero sobre todo es un motor y un escaparate para el turismo en los años venideros. Lo importante es que todo salga bien. Nosotros, los italianos, somos capaces de hacer las cosas bien, quizás con un poco de dificultad, pero luego alcanzamos los objetivos. Sin embargo, debemos mantener un enfoque pragmático y no ideológico", añade Franco Gattinoni, presidente de la Federación de Turismo Organizado. Sin embargo, siguen sobre la mesa cuestiones como el uso de cajas de llaves en las casas de vacaciones B&B, contra lo que se pronuncia una circular del ministerio. "También lo compartimos por el tema de seguridad", dice Valentina Reino, Head of Public Policy & Campaign - Sur de Europa Airbnb. "Todos estamos de acuerdo en las claves - asegura Gualtieri -. Estamos comprometidos en la lucha contra la construcción ilegal, de hecho hemos reforzado nuestro grupo de trabajo. El código de identificación es útil y también nos gustaría que fuera municipal. También es importante para evitar que en los centros históricos se produzca una hipertrofia del fenómeno B&B que provoque que los residentes pierdan la vida cotidiana".
"Es una época - comenta Santanché - en la que todas las culpas parecen ser de los alquileres de corta duración, pero criminalizar una actividad está mal. En Roma, en comparación con las casas, la ocupación de los alquileres de corta duración es solo del 1,7%. En Italia hay entre 630.000 y 640.000 viviendas de un dormitorio para turistas. Hay que tener en cuenta que en algunas familias se utiliza para complementar un poco sus ingresos".
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