La suerte de la compañía fundada en 1950, en el primer gobierno de Juan Domingo Perón, está aún en manos del Parlamento, donde el ejecutivo promovió el inicio del debate en comisión de dos proyectos de privatización.
"El objetivo es que la compañía compita con las mismas reglas de las otras porque hasta hoy fue financiada por el Estado con unos 8.000 millones de dólares", declaró en la apertura del debate el secretario de Transportes, Franco Mogettal.
Las huelgas llevadas a cabo en las últimas semanas por los sindicatos que exigen un ajuste salarial del 25% frente a una oferta gubernamental del 11%, aceleraron el ritmo del ejecutivo que, además del proyecto de ley, ya anunció que "inició conversaciones con varias empresas privadas" con miras a una posible venta de las operaciones de Aerolíneas Argentinas en caso de que continúe la extorsión que sufren los argentinos con este tipo de medidas".
Asimismo, para contrarrestar la ola de huelgas, el ejecutivo declaró al transporte aéreo como un "servicio público esencial" con el objetivo de garantizar una cobertura mínima.
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