Salto de los vinos espumosos italianos en Estados Unidos, en septiembre, con exportaciones mensuales del +56% (pero en el mismo período de 2023 cayeron al -36%), lo que sitúa los envíos de vino espumoso italiano, encabezados por Prosecco, justo por debajo del niveles de 2022 (-3% en volumen) en el acumulado enero-septiembre.
Así lo reveló el Observatorio del Vino de la UIV en su análisis de los datos de exportación de los primeros 9 meses de este año que, por el lado de los espumosos, registró 86,9 millones de litros enviados a Estados Unidos en el período, un 18% más en volumen que los 73,5 millones en 2023, que en el período marcó una tendencia de -18%.
Una adaptación, según el Observatorio de la Unión del Vino Italiano, a los años récord post-Covid que no encuentra la misma dinámica para los vinos tranquilos (y espumosos) embotellados.
En este caso, los volúmenes exportados ascienden a 170,5 millones de litros, un 0,7% más que en 2023 y un 10% menos que en 2022.
"Miramos estos datos con atención y cautela -afirmó el secretario general de la Unión Italiana del Vino (Uiv), Paolo Castelletti-, también porque el consumo real de vino italiano en Estados Unidos, que conocemos a través de SipSource, destaca en los primeros 10 meses del año una caída general del 4,5%; una combinación de +2,2% para los espumosos, -8,4% para los tintos y -5,6% para los blancos tricolores.
"Respecto a los posibles aranceles anunciados por el presidente Donald Trump -añadió el secretario de la UIV-, por ahora lo único seguro es el avance del mercado que se producirá en los próximos meses".
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