El parecido de Zane con Brando es realmente sorprendente y da fuerza a su interpretación como uno de los grandes actores del cine.
Su identificación total y convencida consigue devolver la vida a la estrella de Hollywood en la pantalla.
Uno de los títulos más esperados y solicitados en los mercados internacionales en los últimos meses, marca el epílogo ideal para el Festival de Cine de Turín que dedica una gran retrospectiva a Brando para celebrar el centenario de su nacimiento.
La poco conocida historia real cuenta cómo Marlon Brando, entre 1969 y 1974, convenció al arquitecto Bernie Judge de que juntos podrían construir el primer refugio ecológicamente perfecto del mundo en una pequeña y deshabitada isla de Tahití.
Brando creía que este gran experimento ecológico inspiraría un futuro mejor y más sostenible. Intentó así someter a sus deseos la naturaleza incontaminada, pero ante las dificultades del proyecto se reveló como un hombre vulnerable y de mal humor, un soñador excéntrico atraído y al mismo tiempo disgustado por la fama, que sólo quería vivir en paz en su paraíso.
"La historia tiene una relevancia extraordinaria, ya que habla del deseo de un hombre que, hace 55 años, quería concientizar al mundo sobre el cambio climático y revertir la tendencia de sus efectos devastadores", subraya Bill Fishman.
"Marlon Brando fue un precursor, dictó la línea en muchas cuestiones sociales. En Hollywood en ese momento no había muchos activistas, organizaba marchas, manifestaciones. Invirtió dinero para defender sus principios, fue el defensor de los desfavorecidos. entendió la falta de igualdad en el mundo.
Defendió los derechos nativos, los derechos civiles, el hecho de que haya tenido la previsión de comprender la importancia de la cuestión ambiental en 1969, los riesgos que implica, es realmente increíble", observa Billy Zane que, tras su debut en "Regreso al futuro" de Zemeckis, participó en numerosas películas de gran éxito, como "10 O'Clock", junto a Nicole Kidman, "Orlando", con Tilda Swinton, "Titanic", en el papel del famoso antagonista, hasta las más recientes "Sansón" y "La Gran Guerra".
"Siempre me ha fascinado ese período de la vida de Marlon.
Cuando Billy me pidió que hiciera la película, inmediatamente dije que me gustaría. Pasamos un año con el borrador, luego empezamos a bailar juntos. Hubo una gran colaboración, muy natural, en todas las fases de la película. Se puede decir que la película nos encontró, fue un proyecto caracterizado por la gracia", explica Billy Zane.
También subraya la belleza del lugar donde se rodó la película, la isla de Tahití , en el paraíso de la Polinesia Francesa del que Brando fue el propietario legal desde 1966 hasta 2004.
"Es el lugar más extraordinario que pisé en mi vida, se lo recomiendo a todo el mundo. Formó su visión del mundo. Llena los sentidos de forma natural. Entiendo por qué la magia de ese lugar le impactó tanto" asegura el actor.
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