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La oficina de la ONU en Colombia
para los derechos humanos se manifestó este jueves preocupada
por el secuestro de 18 personas, incluidos niños, por parte de
un grupo armado ilegal en Arauca (sureste), que no identificó,
al tiempo que alertó por la grave situación de violencia que se
vive en ese departamento.
"Exigimos a los grupos armados de Arauca su liberación y
unimos nuestra voz a la voz del Obispo de Arauca que pide el
respeto de las normas del derecho internacional humanitario, por
parte de los actores armados en Arauca, el respeto de los
derechos humanos de la población civil".
Así lo manifestó Juliette De Rivero, jefa de la oficina de
Naciones Unidas para los derechos humanos en Colombia, quien
además alertó por el "desplazamiento masivo" de los últimos días
en los municipios de Puerto Rondón y de Tame.
A ello se suman las amenazas a líderes sociales, defensores
de derechos humanos y funcionarios municipales quienes han
denunciado estos actos de violencia, que incluyen acciones
armadas entre grupos ilegales dentro de zonas urbanas y en
cercanía a escuelas, por lo que urgió la presencia del gobierno
para prevenir el alto grado de violencia en esta región.