El anuncio lo hizo el portavoz presidencial, Manuel Adorni, en una rueda de prensa donde precisó que el objetivo de la decisión es generar un ahorro presupuestario de 6.400 millones de pesos (aproximadamente 6 millones de euros).
Adorni definió a la AFIP como una organización que "ha sometido a muchos argentinos a persecuciones absolutamente inmorales", además de ser "un organismo de financiamiento político".
"Se acabó la Argentina de la voracidad fiscal. Lo que es de cada argentino es suyo y de nadie más. Ningún burócrata estatal tiene el poder de decirle a un argentino qué hacer con su propiedad", concluyó el vocero.
La decisión generó sorpresa al no estar incluida en la agenda de iniciativas del gobierno. En lugar de la AFIP, se creará la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (Arca) con "una estructura simplificada".
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