La acción, con las connotaciones de una verdadera y propia represalia, tuvo lugar -según refiere un vocero de la PNH- en el suburbio de Pétion-Ville, en las primeras horas de la mañana, cuando la policía interceptó primero un camión y luego un minibús con hombres armados a bordo.
En el enfrentamiento a fuego murieron al menos 28 miembros de las bandas de delincuentes, y testimonios afirman que sucesivamente los cuerpos de las víctimas fueron quemados en medio de la calle, prendiendo el fuego con neumáticos.
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) denunció que en Puerto Príncipe, a causa de la escalada de la violencia de las bandas, más de 20.000 personas fueron desplazadas solo en los últimos cuatro días y se interrumpieron las cadenas de aprovisionamiento de la ciudad.
"El aislamiento de Puerto Príncipe amplifica una situación humanitaria ya desastrosa", declaró Grégoire Goodstein, jefe de la misión de la OIM en Haití.
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