Así lo afirmó el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, al término de la reunión bilateral con su homólogo chino, Xi Jinping, en la que destacó que el "acuerdo" entre ambos países a favor de una resolución política de la crisis en Ucrania "es un ejemplo de la convergencia de visiones sobre la seguridad internacional".
Argumentando que "lo que China y Brasil hacen juntos tiene efectos en todo el mundo", Lula habló de la "coordinación fructífera" entre Brasilia y Pekín en las Naciones Unidas, en la Organización Mundial del Comercio (OMC), así como en el G20 y en los BRICS.
Durante la rueda de prensa posterior a la cumbre, Lula destacó que en este contexto los dos países socios apoyan la reforma de la gobernanza global para crear "un sistema internacional más democrático, justo, equitativo y ambientalmente sostenible".
Sin paz - añadió Lula - el planeta no podrá encontrar soluciones ni siquiera a la crisis climática. El interés chino en la creación del Fondo de Bosques Tropicales propuesto por Brasil para financiar la conservación de estos biomas, "confirma que existen alternativas efectivas para financiar el desarrollo sostenible", agregó.
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