El Embraer 190, de fabricación brasileña, se estrelló en Kazajistán tras ser desviado de un aterrizaje previsto en la capital chechena, Grozny, en el sur de Rusia.
Azerbaiyán cree que el avión fue derribado por las defensas aéreas rusas, que según Moscú estaban operativas en la zona en ese momento, escribió The Guardian.
El presidente ruso, Vladimir Putin, se disculpó por el "accidente" en el espacio aéreo de su país, pero no respondió a las afirmaciones de que el avión fue alcanzado por el ejército de Moscú.
Las grabadoras de vuelo, que capturan el diálogo en la cabina y los datos de vuelo del avión, fueron analizadas en Brasilia, pero Kazajistán es responsable de informar los resultados.
"Todos los datos fueron entregados a la Autoridad Investigadora de Kazajistán de acuerdo con los protocolos internacionales para la investigación de accidentes aéreos", dijeron expertos de la Fuerza Aérea Brasileña en un comunicado.
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