Los derechos de agua han sido durante mucho tiempo un punto crítico en las relaciones entre los dos países, que comparten una frontera de más de 900 kilómetros.
El nuevo embajador de Irán en Kabul, Alireza Bigdeli, habló hoy con el asesor político de la oficina del primer ministro afgano, Maulawi Abdul Kabir. Este último, creyendo que hasta ahora "el conflicto sobre el reparto del agua se ha resuelto gracias al entendimiento mutuo", "advirtió, sin embargo, que comentarios irresponsables podrían socavar las relaciones entre los dos países".
El pasado viernes, la diplomacia iraní expresó "su enérgica protesta y preocupación por la restricción desproporcionada de la entrada de agua a Irán" debido al proyecto de la represa de Pachdan, en el río Harirud.
"La explotación de recursos y cuencas no puede realizarse sin respetar los derechos de Irán, de conformidad con los tratados bilaterales", afirmó Esmaeil Baqaei, portavoz del ministerio de Asuntos Exteriores de Irán.
El mes pasado, las autoridades talibanes dijeron que el proyecto Pashdan, ubicado en la provincia de Herat, estaba "casi terminado" y que el almacenamiento de agua había comenzado.
La represa almacenará aproximadamente 54 millones de metros cúbicos de agua, irrigará 13.000 hectáreas de tierras agrícolas y podrá satisfacer las necesidades de los consumidores.
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