A la superficie de la Antártida le falta una cantidad de hielo marino equivalente al tamaño de la Argentina, y los científicos están tratando de averiguar por qué.
Mientras el hemisferio norte se sofoca en una ola de calor sin precedentes, muy al sur, en pleno invierno, se rompe otro récord climático aterrador. El hielo marino antártico ha caído a niveles sin precedentes para esta época del año.
Cada año, el hielo marino antártico se reduce a sus niveles más bajos a fines de febrero, durante el verano del continente y luego se reconstruye durante el invierno.
Pero este año, los científicos han observado algo diferente.
El hielo marino no ha vuelto a los niveles esperados. De hecho, está en su nivel más bajo para esta época del año desde que comenzaron los registros hace 45 años.
"Yo digo que no al alarmismo, pero hay que vigilar la situación"; el hielo marino "estaba 'bajo' en 2022, en 2023 está muy bajo, muy por debajo de 2010 o antes, pero eso no permite decir si la situación será igual o peor en 2024".
Este es el comentario de la glacióloga del Instituto de Oceanografía y Geofísica Experimental (Ogs) de Trieste Florence Colleoni ante la noticia de que al casquete antártico le falta un trozo del tamaño de Argentina.
Colleoni completó dos misiones de investigación a la Antártida a bordo del buque de investigación 'Laura Bassi'.
A diferencia del Ártico, para el que existe un caso de estudio que muestra una clara tendencia -"estamos perdiendo hielo"-, para la Antártida es "difícil decir que se está produciendo el mismo fenómeno. Pero podemos afirmar -dice Colleoni- que observamos algo extraordinario".
¿Cuál es el papel de la contaminación? "El océano se ha calentado de manera acelerada, pero estamos subestimando esta velocidad. Todavía no sabemos cuál es la influencia del calentamiento global, pero ciertamente amplifica el impacto de algunos fenómenos", advierte la especialista.
Colleoni distingue el efecto del calentamiento en el hielo terrestre, para el cual existen datos desde hace una década, del que tiene en el hielo marino, que "todavía necesita ser estudiado".
¿Cuáles son los pasos a seguir para evitar que la situación empeore? "El calentamiento global es un problema socioeconómico, no podemos cambiar radicalmente nuestro estilo de vida -responde la científico- pero debemos invertir en la búsqueda de energías alternativas y optimizar el uso de la energía, que será la clave en el futuro".
"La UE se está moviendo en esta dirección con proyectos de ciudades inteligentes o ciudades verdes, pero luego, por ejemplo, necesitamos producir baterías menos contaminantes y no desperdiciar tanta energía", concluye.
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