"Brasil tiene una asociación histórica con Italia, y el apoyo de Italia es fundamental. Sin duda contribuye", declaró al responsable de Medio Ambiente a ANSA al margen del almuerzo organizado por el presidente líder Luiz Inácio Lula da Silva en honor a Mattarella en el Palacio Itamaraty.
"Cuanto más logremos discutir los temas del nuevo ciclo de prosperidad, como la bioeconomía, la bioindustria y la valorización de la biodiversidad, más nos ayudará", destacó la ministra.
El acuerdo Mercosur-UE se concretó en 2019 después de dos décadas de negociaciones, pero nuevas solicitudes en materia ambiental hechas por Bruselas llevaron a la reapertura de las negociaciones. En sus declaraciones tras la reunión con el presidente Mattarella, Lula reiteró que los europeos deben resolver sus "contradicciones internas".
En los últimos meses, observó la ministra, Brasil ha avanzado en la lucha contra la deforestación, con una reducción del 50% en la Amazonia en 2023 y del 38% en 2024. Y otros biomas, como el Cerrado, también están mostrando mejoras.
"Los países en desarrollo necesitan cada vez mayores oportunidades para sus productos, especialmente en el sector de la bioeconomía, y hemos hecho un enorme esfuerzo para reducir la deforestación - concluyó la ministra -. Esto es fundamental para desmitificar la idea de que el acuerdo con Mercosur no se basa en fuertes cláusulas sobre la protección de la Amazonia y de las poblaciones indígenas".
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